El Consejo de Veterinarios de Castilla y León ha pedido a la Junta que se analice la escasez de veterinarios de campo que sufre a día de hoy la Comunidad y que se planifique de forma “realista” la vacunación de la lengua azul en Segovia. El órgano colegiado autonómico se suma así a la petición de los veterinarios de libre ejercicio profesional de la provincia, quienes reconocen su “incapacidad absoluta” para poder hacer frente a esta vacunación obligatoria.
Esto supone la vacunación y revacunación de más de 100.000 cabezas de vacuno y la vacunación de más de 100.000 cabezas de ovino entre el 1 de enero de 2024 y, aproximadamente, mayo de 2024. La Dirección General de Producción Agrícola y Ganadera dictó también que esto no se realizaría a través de los servicios ofrecidos por la Administración de la Junta, una decisión, recuerdan los veterinarios de libre ejercicio, adoptada “de forma inesperada y sin otras explicaciones” y que tendrá una doble consecuencia: que los ganaderos de Segovia tendrán que costear la aplicación de estas vacunas y que serán los veterinarios en ejercicio libre (autónomos, de cooperativas y de empresas) quienes tengan que realizar estas vacunaciones.
Por este motivo, los veterinarios en ejercicio libre han mantenido reuniones con el jefe de sección de Sanidad Animal de Segovia, trasladando esta situación tanto al Colegio Oficial de Veterinarios de la provincia como al Consejo autonómico, haciendo la siguiente reflexión: “Esta propuesta para la vacunación de lengua azul es materialmente inviable e imposible de ejecutar en los términos y plazos que establece la normativa. Esta imposibilidad de ejecutar las medidas sanitarias en los plazos que la normativa establece traería consigo un considerable perjuicio para los ganaderos de Segovia (inmovilización de animales, posibles sanciones…)”.
Desde el Consejo autonómico de veterinarios creen que todavía se está a tiempo de recapacitar y que la dirección general planifique la vacunación obligatoria de lengua azul “de una forma realista , movilizando los recursos necesarios, como veterinarios oficiales y de empresas subcontratadas para programas sanitarios. En ese marco, los profesionales en ejercicio libre de Segovia se muestran abiertos a colaborar “de forma complementaria” a los servicios oficiales y “bajo su coordinación y responsabilidad”.
