El pasado 27 de noviembre, los estudiantes de cuarto curso del grado de Educación Infantil y de quinto curso del Programa de Estudios Conjuntos participaron en el taller de poesía Adivina, adivinanza: ¿con qué beso tiene semejanza? dirigido por Sandra San Miguel Prieto, becaria de colaboración en el departamento de Didáctica de la Lengua y la Literatura. Sandra se dedica a despertar el gusto por la literatura en los más pequeños y, por ello, compartió un ejemplo práctico sobre cómo introducir la poesía en el segundo ciclo de infantil. El taller se enmarca en las actividades realizadas desde el GID Palabra e Imagen. Grupo de Innovación Docente de Didáctica de la Lengua y Educación Literaria de la Universidad de Valladolid, coordinado por la Dra. Eva Álvarez Ramos. Durante la sesión, destacó la importancia de apelar a las emociones y sensaciones al abordar la poesía, quizá el género más denostado y el menos leído y conocido, a pesar de que la lírica es consustancial a la infancia, por su musicalidad, ritmo y contenido metafórico. Los niños y las niñas se aproximan a la misma desde el nacimiento, a través de las canciones de cuna, los juegos de mano y regazo y, cómo no, de la literatura oral popular.
Para lograrlo, eligió el libro Besos de Txabi Arnal Gil como recurso. El poeta explora diversos tipos de besos a través de rimas divertidas, variadas y musicales, muy atractivas para los más pequeños. Después de escuchar todos los poemas, cada alumna y alumno seleccionó uno y creó su propio beso utilizando materiales reciclados y naturales, para luego participar en un juego de adivinanzas sobre el beso de los demás. Gracias a las texturas, olores, colores y formas utilizados, fue factible identificar si el beso era suave, áspero, dulce, soso, pringoso, salado…, entre otros.
Con el objetivo de vivenciar la literatura y, en especial, la poesía, esta dinámica se ha repetido a lo largo del curso con diferentes géneros literarios, estableciendo así una conexión coherente entre la teoría y la práctica.
