El CD Base Dibaq logró terminar el año 2023 en lo que a partidos oficiales se refiere con una victoria más trabajada de lo que refleja el marcador final de 91-72 frente al Caja Rural Reino de León que aguantó el ritmo del conjunto segoviano durante treinta de los cuarenta minutos de partido, pero al que su corto banquillo, unida a la lesión de su jugador Mateo Rebolledo, vino a lastrar físicamente al equipo en los momentos finales, algo que aprovechó de manera más que eficiente el conjunto local
No se fiaba el CD Base de la clasificación del conjunto leonés, con tres victorias y cinco derrotas, e hizo bien en no hacerlo porque su oponente le endosó un parcial de 0-7 en el primer minuto de juego que dejaba más que claras sus intenciones de complicarle el partido al conjunto que en esta ocasión dirigía José Luis Olmos, y que tardó cinco minutos en coger el mando en el marcador.
TRES CUARTOS DE DISTANCIAS CORTAS
El partido se movió en distancias cortas durante muchos minutos, con numerosos errores en los lanzamientos porque las defensas llegaban bien a complicar los tiros, y así se mantuvo durante todo el primer cuarto y buena parte del segundo, ya que los locales llevaban la iniciativa en el marcador, pero sin conseguir una renta ni mucho menos tranquilizadora, hasta que con el 32-29 un lance fortuito del visitante Mateo Rebolledo con un defensor local acabó con el leonés en el suelo con un fuerte dolor en la rodilla que en un primer momento hizo temer lo peor, a la espera de las pruebas médicas.
La lesión del jugador del Caja Rural dejó ‘frío’ el partido, que llegó a su ecuador con el 36-33 para los locales, que sí iniciaron mucho más enchufados en defensa el segundo tiempo, marcando un primer parcial de 6-0 que amagó con meter la diferencia en dobles dígitos. Pero su oponente reaccionó con Fidel Castro trabajando bien bajo el aro y devolvió el primer parcial desfavorable, y también el segundo de 8-0 gracias a dos triples consecutivos de Rodrigo Pérez que elevaron el 50-50 cuando restaban tres minutos para el final del tercer cuarto.
El problema para el Caja Rural llegaba cuando Rodrigo Pérez cometió su cuarta falta, porque durante varios minutos fue el único de los leoneses que logró ver el aro segoviano con una cierta facilidad. Aun así, al final del tercer cuarto las espadas seguían en todo lo alto con el 55-52.
UN TIRÓN DEFINITIVO
El inicio del último cuarto acabó siendo decisivo para la suerte del encuentro. Eduardo Martín se hizo extraordinariamente fuerte en la zona, ‘barriendo’ prácticamente cada rebote sin dar segundas opciones al Caja Rural, y en el aro contrario tres triples consecutivos de Dani Barroso rompían el partido, elevando la diferencia hasta los 14 puntos con el 66-52 que dejaba al conjunto visitante contra las cuerdas.
El ritmo defensivo del CD Base Dibaq fue demasiado constante para que un Caja Rural que comenzaba a dar signos de agotamiento pudiera sujetar el marcador, y aunque durante varios minutos hubo un intercambio de canastas con un juego que se movió entre las transiciones rápidas y el correcalles, más el susto que dio Adrián Segovia cuando tuvo que retirarse al banquillo fruto de una mala caída que le dejó ‘tocado’ el brazo izquierdo, el equipo local supo mantener su renta con una cierta solvencia, encontrando al compañero mejor colocado para que el cronómetro siguiera jugando a su favor y pudiera cerrar el encuentro con una diferencia de 19 puntos (91-72) que no parecía factible de conseguir al finalizar el tercer cuarto.
Los 36 puntos conseguidos por los rojiblancos en los últimos diez minutos de partido vuelven a señalar que esta temporada el CD Base está a muy buen nivel físico, porque su defensa se mantiene al mismo nivel prácticamente durante todo el partido, y los rivales no suelen aguantarle los cuarenta minutos. Así el conjunto segoviano logra cerrar el 2023 bien colocado en la tercera plaza de la clasificación con ocho victorias y tan solo dos derrotas, y la sensación de que, aunque el margen de mejora sigue siendo amplio, el plantel está alcanzando una velocidad de crucero en su juego para el que la mayoría de sus oponentes no están encontrando respuesta.
