La selección española iniciará mañana el camino de la defensa del título de la Copa del Mundo y dará pie a un nuevo ciclo dentro de la generación más exitosa de su historia. Tal como sucedió en el inicio del Mundial 2010 y el de la Eurocopa 2012, el equipo dirigido por Vicente Del Bosque tendrá que ajustar algunas tuercas de una maquinaria acomodada en el éxito.
El combinado jugará ante Georgia su primer partido de la clasificación y comenzarán a vislumbrarse los pequeños retoques que hará el técnico en los casi dos años de preparación. España afrontará esta fase con algunas certezas en su recambio generacional y aún con unas dudas por definir, especialmente en la disposición táctica del bloque.
La defensa encontró su nueva identidad en la última Eurocopa y parece que se mantendrá intacta hasta el gran compromiso de 2014. Alba se adueñó del lateral izquierdo, mientras que Sergio Ramos no solo se convirtió en un relevo de lujo de Puyol, sino que consolidó una de las mejores duplas de centrales junto a Piqué. Además, Juanfran aparece como una de las nuevas caras, mientras que Arbeloa está afianzado en el lateral derecho.
Quizás el mayor interrogante del equipo español recaerá en la zona ofensiva. Si bien el planteamiento táctico con el ‘nueve falso’ rindió sus frutos en la Eurocopa, la idea de Del Bosque es recuperar al delantero como referencia. Villa, ya recuperado de la fractura de tibia, volverá al equipo titular una vez que encuentre su plenitud física, aunque todavía es un misterio si estará acompañado por Torres o si será complementado por dos extremos bien abiertos.
Una pieza clave para definir el interrogante será Pedro, quien en la temporada pasada estuvo afectado por numerosas lesiones musculares y que en el inicio del actual curso ha recuperado su explosión habitual en los últimos metros.
Otra de las dudas a resolver será la de la alternativa a Xavi. El azulgrana confirmó su deseo de llegar a Brasil 2014, donde tendrá 34 años. Así y todo, el centrocampista podrá verse obligado a rotar y será entonces cuando Del Bosque deberá gestionar su reemplazo. La aparición de Beñat podrá ser un símbolo del recambio, mientras se mantiene firme la opción de Cesc, que deberá retrasarse unos metros, en relación a su actuación en la Polonia y Ucrania.
La ‘roja’ irá en busca de su cuarto título grande consecutivo con la misma base de futbolistas que consiguió el título en 2008. Para el Mundial, Xavi tendrá 34 años; Casillas, 33; Alonso y Villa, 32; Arbeloa, 31 e Iniesta y Torres, 30. Será el cierre para gran parte de una generación y la apertura de puertas para que los sucesores intenten mantener la identidad que llevó a España a lo más alto de la élite del fútbol mundial.
