El año se va dilapidando casi sin darnos cuenta; pero nosotros sí nos damos cuenta de que muchas cuestiones no cambian y continúan estando en una precariedad absoluta. Los que viven de y en la profesión de la política piensan que la mayoría de los abnegados ciudadanos pasamos olímpicamente de las cosas que acontecen en nuestra paciente ciudad. Craso error, otra cosa es que no lo denunciemos, quizá por la excesiva educación que muchos segovianos practican.
Como esta sección ‘Desde la Grada’ se refiere al deporte, no me queda más remedio que referirme a ello; y, en base a los diagnósticos que sobresalen poderosamente, debo tratar de analizar lo que, humildemente, creo que necesita una solución; por ello, me someto a algunos interrogantes que, ingenuo de mí, me pasan por la cabeza: ¡cómo es posible que ahora, siendo el consistorio segoviano del mismo color político -azul para más señas- con el órgano gubernativo de la Comunidad Autónoma de Castilla y León, no se consigan algunos beneficios en forma de subvenciones para nuestra ciudad, por ejemplo instalaciones deportivas! Por el otro lado, y en un mandato anterior, siendo los munícipes afines al órgano estatal -rojo para entendernos- y compañeros de ‘fatigas’, tampoco se ha visto a Segovia como beneficiaria de ayudas al deporte e igualmente para instalaciones.
Está ya muy manido el estar pidiendo nuevas infraestructuras y mejoras en las que ya poseemos, algunas bastante deterioradas, pero la sordera es un mal que no tiene tratamiento en el ámbito de las instituciones públicas; y cuando ocasionalmente contesta alguna, es para comunicarnos que estemos pendientes de una nueva convocatoria y que volvamos a pedir. Mientras, poco a poco, los ciudadanos se hastían.
