La Comisión Estatal contra la Violencia en el Deporte, dependiente del CSD, ha propuesto una sanción de 3.000 euros al Turégano CF por la activación de un bote de humo durante la segunda parte del partido de Copa del Rey disputado el pasado 1 de noviembre en Segovia ante el Celta de Vigo, de la primera división.
En su propuesta de sanción, el comité alega “deficiencias en el control y acceso de espectadores” al no detectar la introducción del bote de humo lanzado durante el encuentro, correspondiente a la primera eliminatoria de Copa del Rey, a partido único, que finalizó con la clasificación del equipo visitante (0-4).
El bote provocó “una gran humareda de color rojo”, un hecho que la Comisión Antiviolencia ha tipificado como una infracción grave, sancionable con multas que pueden oscilar entre los 3.000,01 hasta los 60.000 euros.
El club segoviano ha mostrado su intención de recurrir la propuesta de sanción: “Sabemos que vamos a tener que hacer frente a la multa pero consideramos que la sanción es desproporcionada para el daño que se hizo al partido”, exp el presidente del club sancionado, Luis Peromingo.
El juego no se detuvo por esa circunstancia y la humareda apenas duró medio minuto, ha alegado en favor del Turégano, club de la Primera División Regional Aficionados, quien disputó su encuentro en el estadio La Albuera, feudo de la Gimnástica Segoviana, ante más de 2.000 espectadores que dejaron una recaudación aproximada de 40.000 euros.
El presidente ha lamentado que el Turégano se haya visto afectado por un hecho puntual cometido por un aficionado “que está identificado”, vecino de este municipio que no supera los mil habitantes, y quien el club “pedirá cuentas” en caso de que prospere la propuesta de multa.
Por otra parte, la comisión ha propuesto sanciones para siete aficionados del Celta de Vigo que agredieron a seguidores del Turégano durante el encuentro.
Aunque hasta la fecha sólo había trascendido un incidente que acabó con un herido leve, la Comisión señala que los seguidores del Celta señalados “agredieron violentamente a varios aficionados del equipo local sin mediar palabra ni provocación en el interior del recinto deportivo, mientras se encontraban en el bar del estadio”.
Para estos siete seguidores del conjunto vigués la Comisión Antiviolencia propone una sanción que puede alcanzar los 4.000 euros, y la prohibición de acceso a los recintos deportivos por un período de un año.
