El paso de vehículos de alto tonelaje relacionado con las obras de construcción del teatro Cervantes obligará nuevamente a la supresión de las plazas de aparcamiento de las calles Domingo de Soto e Ildefonso Rodríguez durante las jornadas de mañana miércoles y pasado mañana, jueves, (15 y 16 de noviembre).
Por este motivo ya se han descubierto las señales de prohibición del estacionamiento y se han reforzado con carteles que indican expresamente las dos fechas en las que se mantendrá esta situación, advierten desde la Concejalía de Tráfico y Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Segovia.
La supresión de plazas está prevista únicamente para los dos días señalados por lo que la posibilidad de estacionar en ambas calles se recuperará al final de la jornada del jueves, cuando serán retiradas las vallas y se cubrirán de nuevo las señales de prohibición, según ha anunciado la empresa adjudicataria de los trabajos. El Ayuntamiento ruega la comprensión de los ciudadanos y pide disculpas por los problemas que esta situación, ajena a la administración municipal, pueda causar.
No es la primera vez que las obras en el Teatro Cervantes obligan a tomar medidas de regulación del tráfico.
El pasado mes de agosto se retomaron los trabajos tras casi nueve meses paralizados. Fue en pleno verano cuando se anunció que se retomaban las obras que ahora prosiguen.
Se habían quedado paradas tras la detección de roca a menor cota de la prevista en el estudio geotécnico. Aparecieron grietas y se detectaron vibraciones en edificios próximos a la obra. Ello hizo conveniente modificar el proyecto original.
De este modo la empresa adjudicataria lleva a cabo en estas fechas labores para conseguir el asentamiento de la muralla con el propósito de evitar nuevas vibraciones. Esta intervención ha precisado restringir algunos aparcamientos estos días para facilitar el paso a vehículos de gran tonelaje.
El teatro Cervantes ha cumplido precisamente este año un siglo de vida. Fue el 12 de septiembre de 1923 cuando se produjo la apertura oficial.
La construcción del teatro fue impulsada por el Círculo Mercantil e Industrial, que en 1921 había comprado la Casa de los Picos para instalar en ella la sede que perdiera meses atrás en un incendio. Tras acondicionar el edificio a sus necesidades y animada por un cierta bonanza económica, la junta directiva del Círculo decidió levantar un teatro.
El edificio responde a la tipología de teatro clásico a la italiana. Un teatro con planta en forma de herradura que surge en España en el siglo XVIII como transformación del corral de comedias a la manera de Milán, Venecia o Nápoles. Posteriormente ya en el siglo siguiente este tipo de teatro se adapta a las corrientes románticas de la época llegando a ser muy popular con el auge del género chico.
El Teatro Cervantes presentaba la particularidad de que el patio de butacas era de planta rectangular.
Un patio de pequeñas dimensiones separa el edificio de la calle Obispo Gandasegui, a la vez que sirve de iluminación y ventilación a las galerías interiores de acceso a los palcos. La parte trasera delimita con el patio del Seminario, por lo que los vehículos deben acceder por este espacio. n
