El Cuéllar se sobrepuso a las bajas, a un arbitraje raro, y a sus propios fantasmas para terminar repartiéndose los puntos frente a un Atlético Bembibre que en dos ocasiones se puso por delante en el marcador, que en las dos vio cómo los locales le igualaban el partido, y que en los últimos minutos se encomendó a su portero Ivanildo para sumar al menos un punto.
El partido en sus primeros 45 minutos caminó por los mismos derroteros por los que ha transitado la temporada del Cuéllar Eufón en casa en la mayoría de los partidos, con el equipo bien posicionado sobre el terreno de juego, pero con escasa profundidad ofensiva, puesto que la presión del contrario provocaba que el centro del campo local optara por quitarse de problemas antes que por sacar el balón jugado, lo que se traducía en escasas ocasiones de gol.
Por parte del Bembibre, la situación tampoco difería demasiado a la de los locales, puesto que el equipo berciano apostaba por mantenerse firme atrás evitando sorpresas desagradables, por lo que el partido destacó en su primera media hora por las imprecisiones en ambos conjuntos, con poco fútbol y menos llegadas verdaderamente peligrosas al marco rival.
Sin embargo, apenas superado el ecuador del primer tiempo, llegó una de las acciones clave del partido, cuando un defensor del Bembibre, en su intención de despejar un balón dentro del área de Ivanildo, terminó impactando en la cara de Carlos Quintana, que se había tirado en plancha a rematar el centro, en una jugada muy protestada por los locales, que reclamaron penalti a un árbitro que optó por dejar seguir la acción, aunque posteriormente tuvo que parar el partido para que el delantero cuellarano fuera sustituido, ya que sangraba de manera abundante por la nariz. Quintana tuvo que ser trasladado al Hospital General con una más que posible fractura del tabique nasal.
El Cuéllar Eufón se vio doblemente perjudicado en esa jugada, puesto que perdió a su delantero de referencia, y ni siquiera minimizó su pérdida con un penalti a favor. Y, como ha venido sucediendo a lo largo de toda la temporada, a una acción clave a favor de los cuellaranos que no terminó culminando en gol, llegó la reacción del contrario, que terminó marcando el 0-1 por medio de Javi Amor cuando el partido entraba en la recta final de su primer tiempo, después de que Repiso hubiera actuado con acierto en un par de acercamientos del conjunto berciano, que reaccionó a la jugada del posible penalti adelantando sus líneas y presionado más a los de casa.
Pero el Cuéllar Eufón se rebeló contra su destino en la segunda mitad. El equipo de Jota y Félix Blanco, que hicieron encaje de bolillos para confeccionar un once de garantías, situando a jugadores fuera de su posición, tiró de fe para tratar de empatar el encuentro, y lo consiguió en el minuto 63 gracias a Velayos, que recogió un envío de Palo Sáez para machacar el 1-1.
El Atlético Bembibre reaccionó con prontitud, y aunque pasaba por ciertos apuros defensivos, sobre todo a la hora de defender las internadas de Óscar, el mejor de los de casa, supo encontrar la forma de volver a adelantarse en el marcador, gracias a la calidad de Dani Alonso, que llevó el balón a la escuadra de la portería de Repiso en un lanzamiento de falta.
Poco después, los visitantes se quedaron con diez por la expulsión de Tano, que poco antes había salido sustituyendo a Océano, y el Cuéllar, que ya comenzaba a acumular hombres arriba, se dispuso a asediar la meta berciana, hasta que a quince minutos para el final, Villa remataba a gol un saque de esquina, dando paso a unos últimos minutos en los que los locales lo intentaron todo para conseguir su primera victoria de la temporada. Pero Velayos, que tuvo la mejor ocasión para el 3-2, se encontró con una espectacular intervención de Ivanildo, que rechazó su remate desde dentro del área, impidiendo que los cuellaranos sumaran una victoria que sin duda se merecieron.
