Pocos cantantes en este país pueden presumir de una carrera ininterumpida de 37 años sobre el escenario, en el que con luces y sombras Lolita ha ocupado siempre un modesto pero significativo lugar en el particular olimpo de la música española.
Hoy, llega a Segovia con la intención de hacer balance de su trayectoria musical en el espectáculo «Lolita+Lolita=Lolita»; una peculiar fórmula matemática con la que la hija de la mítica Lola Flores quiere reafirmar en el ciclo «Clásicos» del Teatro Juan Bravo (20,30 h.) una bien ganada identidad como cantante tras debutar al abrigo de su saga familiar con tan sólo 17 años con «Amor, amor».
Lolita asegura llegar a la capital del Acueducto «con mucha ilusión y ganas, porque Segovia siempre me ha acogido con cariño y espero ver hoy el teatro lleno porque la gente va a disfrutar mucho, se va a reir, y va a emocionarse con mis canciones antiguas y las más nuevas».
El espectáculo está planteado como «un viaje a través de las canciones» por la vida y la historia de Lolita, en la que ha tocado todos los palos, desde la rumba al bolero, pasando por las rancheras al rock, al que llegó de la mano de su hermano, el llorado Antonio Flores.
En este sentido, Lolita asegura que su evolución como cantante «ha sido la misma que cuando vas cumpliendo años, y con la edad se va cambiando también en cuanto a los estilos». «Empecé cantando baladitas y en este espectáculo incorporo canciones de autores como Albert Hammond o Serrat, porque me gusta probar muchos estilos».
Lolita asegura sentirse siempre «muy cómoda sobre el escenario», porque antes de pisar las tablas «todas las canciones están ensayadas y cantadas, y siempre selecciono aquellas que a la gente le pueden gustar más».
Aunque la música «es lo que he hecho toda la vida», Lolita no olvida su faceta como actriz, que le llevó a ganar un Premio Goya como actriz revelación en 2002 con la película «Rencor», de Miguel Albaladejo. Con la prevención que los artistas tienen a la hora de desvelar sus proyectos, Lolita aseguró estar preparando una comedia musical para después del verano, y en junio estrenará una película con el director Jordi Mesa, que debuta en el largometraje tras una exitosa carrera como realizador de cortos.
Con todo ello, señaló que tras este tiempo ha conseguido quitarse el sambenito de «hija de», e incluso librarse del de «madre de» por el éxito de su hija la actriz Elena Furiase en series como «El Barco» o «el Internado», para conseguir «ser Lolita, que es lo importante».
