La Comisión Europea decidió ayer iniciar una “evaluación preliminar” sobre la situación del Estado de Derecho en Polonia, con el objetivo de dilucidar si el nuevo Gobierno ultraconservador de este país vulnera valores fundamentales de la UE con sus polémicas reformas para estrechar el control sobre el Tribunal Constitucional y sobre los medios de comunicación públicos. “El objetivo es aclarar de manera objetiva la situación, evaluarla más a fondo y establecer un diálogo con las autoridades polacas, sin prejuzgar los pasos a seguir”, indicó el primer vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, en una rueda de prensa ofrecida tras la decisión colegiada en este sentido.
El Colegio de Comisarios cumple así el paso previo a la activación formal —por primera vez desde su creación en 2014— del marco que le da poderes para evaluar posibles “amenazas sistemáticas” al Estado de Derecho en la Unión Europea. Este marco se interpreta como fase previa a la activación del Artículo 7 del Tratado de la UE que, en los casos más graves, prevé la suspensión del derecho de voto de un Estado miembro en este caso.
El Ejecutivo comunitario espera recibir información detallada sobre las medidas promovidas por Varsovia, pero tendrá también en cuenta las conclusiones del informe que la comisión sobre derecho constitucional del Consejo de Europa presentará en marzo. Por ello, será “a mediados de marzo” cuando el Colegio de Comisarios retomará la discusión sobre la situación y decidirá si dar un paso más en el camino hacia la apertura del procedimiento sancionador institucional.
A partir de ahí, Bruselas deberá decidir si sigue adelante con las distintas fases del proceso, que van desde una “opinión formal y por escrito sobre el Estado de Derecho” y una recomendación para corregir los riesgos, hasta una propuesta para poner en marcha el Artículo 7 si el Estado miembro no toma medidas para enmendar la violación de los valores fundamentales. Por el momento, Bruselas ofrece un “planteamiento cooperativo” a Varsovia, según ha querido subrayar Timmermans, para quien es importante que las autoridades polacas expliquen claramente las razones de los cambios que afectan al Tribunal Constitucional.
“Pedimos explicaciones sobre los cambios en el nombramiento del presidente y vicepresidentes (del TC) y sobre procedimientos que tienen potencialmente el efecto de limitar el margen de actuación del tribunal y de aumentar la influencia política sobre su actuación”, resumió el vicepresidente comunitario. El Colegio de Comisarios tomó la decisión de dar este primer paso en el marco de un debate “muy pragmático” y “tranquilo”, según fuentes comunitarias que han negado tensiones en el debate. “He recibido un gran apoyo de todos hacia la propuesta presentada”, aseguró Timmermans a los medios.