La Lastrilla celebró la fiesta de San Isidro Labrador, uno de sus patrones, en la que la sucesión de actividades motivó la participación de público de todas las edades. La intensa jornada comenzó por la mañana con un concurso de pintura y los actos religiosos en honor al santo, misa y procesión donde se ejecutan danzas de palos dirigidas por el maestro de danzas Antonio González, “Toñi”, vinculado a ellas desde hace cuarenta años. Antonio González aprendió el repertorio de paloteos —La Marcha Real, el Larión, La Viudita, dos versiones de La Rosa del Palo Verde o El Gloria— de la mano de sus tíos y otros danzantes como Luis Benito, de 88 años, y único representante de la generación que recuperó estas danzas rituales en plena posguerra española. Junto a Benito y a González, también acompañaron a la imagen del santo los hermanos Antonio y Jesús Martín, danzantes que ya han alcanzado los setenta años y que danzaron en las pasadas fiestas de San Juan, en agosto de 2013.
Al mediodía tuvo lugar la macarronada popular, seguida de actividades e hinchables para los más pequeños, un partido de fútbol de la Liga de Aficionados y un concurso de tanga, un deporte tradicional en el que se distinguen los concursos masculinos y femeninos.
La jornada del sábado, fin de semana más próximo a la festividad de San Isidro, se cerró con una verbena a cargo de la orquesta Tritón, que congregó a numeroso público en la Plaza La Costana, y que precedió a una disco móvil que se alargó hasta altas horas de la madrugada. El alcalde de La Lastrilla, Vicente Calle, valora muy positivamente la gran implicación de los vecinos en esta jornada, así como en las últimas actividades del Ayuntamiento.