Numerosos vecinos de los pueblos de toda la comarca de Las Aldehuelas dieron ayer el último adiós a Cecilio C.L., quien falleció la semana pasada en circunstancias que aún siguen investigándose en el Juzgado de Sepúlveda.
El funeral tuvo lugar a las doce del mediodía en la iglesia parroquial de Aldehuelas donde ofició la ceremonia el sacerdote de origen polaco Slawomir Harasimowicz, responsable de toda la parroquia de Sepúlveda.
La numerosa afluencia de personas hizo que se llenara el templo, desde momentos antes del inicio de la ceremonia, que comenzó una vez que llegó a las puertas de la iglesia el coche fúnebre procedente del Hospital Clínico de Valladolid con el féretro, en medio de una densa niebla.
Tras la misa de funeral, el cortejo fúnebre, en el que participó uno de los hermanos del finado y otros familiares, se trasladó hasta el cementerio municipal, situado junto a la iglesia, que está dedicada a San Esteban, un edificio de estilo románico y formado por una sola nave y una galería porticada.
Poco a poco, la localidad de Aldehuelas, donde viven menos de una decena de personas en invierno, trata de recuperar la normalidad tras el trágico suceso, que ayer, como era lógico, constituía el tema de conversación de todos los asistentes.
Mientras tanto, continúan las investigaciones en el Juzgado de Sepúlveda, donde se está instruyendo el caso por la muerte de Cecilio C.L. la noche del pasado martes, y por el que ha sido detenido uno de los hermanos del fallecido, por su posible implicación en el caso. La Guardia Civil había detenido el miércoles, primero, a M.A.C.L., el menor de los tres hermanos, y horas después hizo lo propio con su hermano mayor, aunque posteriormente, el Juzgado de Instrucción puso en libertad con cargos a este último.
Las investigaciones no han llegado todavía a resultados concluyentes sobre la autoría de los golpes que causaron heridas a Cecilio C.L., de 56 años, y su posterior fallecimiento en el Hospital Clínico de Valladolid, donde se realizó la autopsia, cuyo resultado ha sido remitido al Juzgado de Sepúlveda, del que es titular Ramón Luciano Senovilla.
El Ayuntamiento de Sepúlveda, al que pertenece Aldehuelas, señaló en un comunicado que el suceso ha supuesto “una grave perturbación de la tranquila y pacífica convivencia que caracteriza a nuestra comunidad vecinal tanto en Aldehuelas como en el resto de núcleos de población que componen el municipio”.