La Guardia Civil ha desmantelado una red que utilizaba un entramado de empresas dedicadas algunas a la compra y venta de vehículos, para blanquear el comercio de drogas, parte de la cual se producía en la provincia de Segovia.
En total han sido detenidas nueve personas de esta organización de carácter internacional, dedicada al blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico y al tráfico ilícito de vehículos.
Los arrestados habían organizado un entramado societario de al menos diez empresas en el cual mezclaba sociedades instrumentales, algunas de ellas ubicadas en Reino Unido y Bélgica, junto a sociedades con aparente actividad real, lo que dificultaba la investigación patrimonial.
La estructura empresarial era utilizada para el blanqueo de capitales provenientes del narcotráfico. Usaban testaferros, facturación falsa, transferencias de cantidades inferiores a las sujetas a vigilancia, cambios asiduos de administradores en las sociedades, operaciones inmobiliarias irregulares, pago de bienes y servicios con cuentas ubicadas en el extranjero.
Los detenidos operaban en Bizkaia, Cantabria, Segovia y Madrid, y contaban con un reparto coordinado de tareas. Todos ellos pasaron el día 9 de octubre a disposición judicial y los dos cabecillas entraron en prisión.
El detenido en Segovia ha sido puesto en libertad con cargos, según informa la Guardia Civil de Bizkaia. Además ha precisado que a esta persona no le constan antecedentes policiales, a diferencia de los otros compañeros del grupo.
El escalón directivo supervisaba directamente la estructura mercantil diseñada para blanquear capitales, mientras que los escalones inferiores distribuían la sustancia estupefaciente y se encargaban del tráfico ilícito de vehículos en todas sus vertientes: robo, modificación de bastidores, documentación y transporte.
La Guardia Civil ha practicado en total 12 registros en las provincias de Bizkaia, Cantabria y Segovia, donde ha encontrado 13.700 euros, 37 teléfonos móviles, multitud de máquinas envasadoras al vacío, dos plantaciones de cannabis sativa, drogas, placas de matrículas sustraídas y dos armas de fuego con munición.
En la provincia de Segovia registraron dos viviendas en Mozoncillo y dos parcelas. Ahí encontraron que en el interior de una vivienda había una plantación de marihuana. Había 200 plantas ya maduras listas para ser recolectada la producción, por lo que el peso total era “bastante considerable”, según el oficial de la Guardia Civil que ha investigado el caso.
En esta plantación ilegal en el interior de la casa se descubrió que tenía un enganche ilegal de suministro eléctrico para evitar el pago de la factura y que se detectara el alto consumo energético que conllevaba.
En el conjunto de la operación han sido incautados 14 coches de alta gama sustraídos y modificados para ser introducidos con una apariencia legal en el mercado. Los agentes también han bloqueado 30 cuentas corrientes. Dos de los vehículos utilizados por la organización criminal presentaban dobles fondos con sistemas sofisticados para el transporte de los estupefacientes.
Al grupo criminal se le atribuyen delitos contra la salud pública, blanqueo de capitales, estafa, revelación de secretos, robo con fuerza, receptación, apropiación indebida, falsedad documental, defraudación de fluido eléctrico, delitos contra la seguridad social, tenencia ilícita de armas y organización criminal.
Además la organización utilizaba para sus comunicaciones mensajería cifrada para dificultar su interceptación por los cuerpos policiales. Por si fuera poco, además cambiaban frecuentemente los terminales móviles.
La operación llevada a cabo por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Bizkaia conjuntamente con el Equipo Territorial de Castro Urdiales (Cantabria) ha contado con el apoyo de Europol. Igualmente han intervenido algunos agentes de Segovia, especialmente en las operaciones de registro, donde ayudaron efectivos de la Unidad Orgánica de Policía Judicial, los del Servicio Cinológico con perros detectores; y los de Seguridad Ciudadana (Usecic), todos de la Comandancia segoviana.
AÑO Y MEDIO DE INVESTIGACIÓN
El capitán de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de Bizkaia, Antonio Bayona, ha detallado que la investigación se inició a mediados del año 2022 cuando la Guardia Civil en Castro Urdiales (Cantabria) detectó en un grupo de personas con antecedentes policiales movimientos tendentes a iniciar una distribución a gran escala de sustancias estupefacientes. “Ha sido casi un año y medio de investigación”, asegura el capital de la Benemérita. Comenzó entonces el control del grupo bajo la dirección del Juzgado de Instrucción número 2 de Castro Urdiales.
Los investigadores comprobaron que los miembros del grupo mostraban un elevado poder adquisitivo pese a no contar con trabajo remunerado. Se alojaban en caros hoteles cuando se desplazaban a Madrid y efectuaban frecuentes viajes al extranjero (Kenia, Dubai o a Marraquech).
El capitán ha señalado como anecdótico que uno de los implicados cobraba una ayuda social “de 1.100 euros mensuales” en Euskadi,
Los investigados intensificaron su actividad en Segovia tras detectar unas plantaciones de marihuana en unos terrenos en la provincia, cuya producción, por el volumen de la misma, “seguramente se destinaba a Bizkaia y Cantabria; pero quizá también hacia el exterior”.

ESCALA EN SEGOVIA
Precisamente en este punto en la provincia de Segovia, cerca de Mozoncillo, los delincuentes intentaron adquirir terrenos rústicos con el propósito, según la hipótesis del equipo de investigación que ha llevado a cabo la Guardia Civil, de ampliar su capacidad de producción de marihuana.
En esta zona de Mozoncillo algunos de los miembros de la trama llegaban y a veces pernoctaban. Era el punto intermedio donde paraban en sus trayectos cuando se desplazaban desde el Norte de la península hacia Madrid o viceversa, y donde recogían la marihuana para transportarla a otras zonas.
En el atestado de la investigación se habla de “guardería” cuando se refieren a las instalaciones de la provincia de Segovia. Pero en los registros que se hicieron en la segunda semana de este mes de octubre, los guardias localizaron también numerosa documentación sobre las empresas que dirigían de forma ilícita.
Descartan los investigadores que estuviera en Segovia el nudo central de la trama. Consideran que el detenido no era el cabecilla del grupo, pero sí estaba muy relacionado con los dirigentes. Por este motivo ha sido puesto en libertad y no ha ingresado en prisión, si bien está a la espera de juicio.
Respecto a los vehículos incautados a los delincuentes, el capitán señala que usaban “placas temporales” y la mayoría eran originarios de Italia.
El procedimiento utilizado era importarlos hasta España y matricularlos a través de facturas emitidas por empresas falsas y, a través de sociedades instrumentales, eran vendidos a terceras personas. Con este procedimiento se blanqueaba el dinero procedente del narcotráfico a la vez que se ocultaba el origen ilícito de los ingresos.
