Joaquín Tasso Villalonga ha dejado por unas horas su despacho en la Comisión Europea en Bruselas para viajar hasta Segovia y acudir al colegio Fray Juan de la Cruz, de Segovia, del que partió hace más de 30 años cuando aún era denominado La Aneja, y al instituto Peñalara del Real Sitio de San Ildefonso, donde ha podido encontrarse con hijos de viejos amigos.
El objetivo de su viaje ha sido explicar a los alumnos de los centros educativos a los que está vinculado personalmente el trabajo que realiza como funcionario de la Comisión Europea al frente del Equipo de Respuesta a Crisis en la Dirección General de Relaciones Exteriores para acercar así la organización de la Unión Europea y dar a conocer su funcionamiento. Se trata de la iniciativa “Vuelta al cole”que viene desarrollándose desde 2007 en el país que ostenta la presidencia de turno de la Unión Europea.
“Ha sido la misión más agradable que he realizado como funcionario de la UE”, comentaba ayer, tras el encuentro con los estudiantes, este granjeño que ha participado en intervenciones de ayuda a países sumergidos en conflictos bélicos, en proceso de reconstrucción o víctimas de desastres naturales. Joaquín Tasso Villalonga ha llevado a cabo proyectos de cooperación en Bielorrusia, Ucrania y Moldavia, ha sido director de Justicia y Asuntos de Interior de la delegación de la Unión Europea en Albania, fue enviado a Jordania tras los atentados del 9 de noviembre de 2005 en Ammán y como responsable del Equipo de Respuesta a Crisis ha dirigido acciones en Palestina, Yemen, Haití y actualmente en Kirguistán. “Generalmente, somos los primeros en llegar a las zonas en crisis, con los compañeros de ayuda humanitaria, para identificar y preparar medidas de apoyo urgente financiadas con el programa, Instrumento de Estabilidad, dotado con unos 1.800 millones de euros para el período 2007-2013”. Como ejemplo de actuaciones concretas realizadas por su equipo, Tasso Villalonga expuso que en Gaza se ocuparon desminar edificios para así procurar la seguridad de las personas y poder afrontar la reconstrucción de los inmuebles. También recordó un programa de empleo por el que contrataron a palestinos en la limpieza de escombros para ayudar a la economía familiar.
En su encuentro con los niños segovianos, Tasso Villalonga revivió su etapa como estudiante, incluso reconociendo que en el colegio no fue muy aplicado “y tuve que repetir curso, pero luego me enderecé”. También expuso los esfuerzos que años después tuvo que hacer para superar las barreras idiomáticas. “Entonces no teníamos una buena enseñanza de idiomas, así que yo trabajaba en un bar en La Granja en verano para luego poder ir a estudiar a Francia e Inglaterra”.
Al evocar su trayectoria académica y profesional, Tasso Villalonga quiso inculcar a los chavales que “pueden llegar a ser lo que quieran”. Durante toda su estancia en Segovia y especialmente en La Granja se hizo presente el recuerdo de su compañera, también granjeña,Pilar Juárez, víctima del terremoto que asoló Haití en enero.
