Al comienzo de la segoviana Calle de la Independencia, frente al antiguo Kiosko Manolín, se halla un contenedor de pilas que está lleno a rebosar y, por motivos desconocidos, lleva tiempo sin vaciarse. La situación ha llegado al punto de que se ha tenido que colocar una bolsa de plástico encima del depósito para poder seguir desechando pilas. Los vecinos de la zona urgen una solución.
