La modificación de las Ordenanzas Fiscales, propuesta por el equipo de Gobierno del Partido Popular (PP), que tantas desavenencias ha levantado a lo largo de la semana entre unos grupos municipales y otros, fue aprobada en el Pleno del Ayuntamiento de Segovia celebrado en la mañana de este viernes, con el apoyo de Vox, la abstención de Ciudadanos (CS) y los votos en contra del PSOE, Izquierda Unida (IU) y Segovia en Marcha (Podemos y Alianza Verde).
El documento recoge la subida de la tasa de basuras, de siete a 30 euros por tonelada de residuos tratados siguiendo la Ley que entró en vigor en 2022; una bajada del Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), el conocido como ‘impuesto de circulación’; y la eliminación de la bonificación para los recibos domiciliados del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI); asimismo, se corrige a la baja la bonificación del Impuesto de Construcciones Instalaciones y Obras (ICIO) para proyectos de especial interés. Esta modificación de las Ordenanzas Fiscales, que regula 15 tasas, nueve precios públicos y seis impuestos, entrará en vigor el 1 de enero, con el inicio del año 2024.
La portavoz del equipo de Gobierno y concejala de Hacienda, Rosalía Serrano, en su intervención defendió que esa modificación «no supone un incremento» de la presión fiscal a la ciudadanía y afirmó que «no hay ninguna subida generalizada». «No queremos que se vea repercutido al bolsillo de los ciudadanos», aseguró; y desgranó nuevas vías como el pago con Bizum o «el compromiso» de realizar un estudio integral de tasas municipales.
El Grupo Municipal Socialista, IU y Segovia en Marcha mostraron su contrariedad. «La única intención es recaudar más», afirmó el concejal del PSOE, Jesús García, para rechazar la modificación por «injusta y excesiva». Guillermo San Juan, edil de Segovia en Marcha, por su parte, resaltó que «los tres partidos que prometían una rebaja fiscal nada más llegar al gobierno, PP, CS y Vox, están demostrando que entre la campaña electoral y lo que hacen cuando llegan a gobernar hay todo un mundo». Respecto al asunto, el concejal de IU Ángel Galindo destacó que siempre han defendido «una progresividad fiscal» y que durante su periplo dentro del equipo de Gobierno siguieron una «línea acertada».
La portavoz de Ciudadanos, Noemí Otero, explicó que su abstención supone «un ejercicio de resposabilidad para desbloquear la ciudad» y que está condicionada a que «no haya subida de impuestos» en torno al impuesto de plusvalía, un asunto que al parecer también trató la formación de Vox y que su portavoz, Esther Núñez, recalcó.
Por último, Serrano subrayó en torno al tema de la tasa de basura que el anterior mandato dejó «un déficit de 600.000 euros» y que no están dispuestos a arrastrarlo. Asimismo, en cuanto al término ‘tasazo’, que acuñan algunos grupos municipales al respecto, Serrano dijo que «‘tasazo’ fue el que nos pegaron con el agua». Tras estas puntualizaciones, se procedió a la votación de la modificación de las Ordenanzas Fiscales, que salió adelante.
