En Libia existen dos grandes incógnitas. Una, saber cuándo acabará la guerra, que se está prolongando mucho más de lo esperado desde que los rebeldes se hicieran con el control de Trípoli el pasado mes de agosto. La segunda, conocer el paradero de Muamar el Gadafi.
Después de especulaciones varias sobre su escondite, el derrocado líder podría estar refugiado en la zona de Ghadamis, cerca de la frontera con Argelia y Túnez, bajo la protección de las tribus tuaregs, según informaron ayer fuentes del Consejo Nacional de Transición (CNT). El coronel pudo pasar por la ciudad de Sammu una semana antes de trasladarse a Ghadamis, situada a 550 kilómetros al suroeste de Trípoli.
Según el CNT, la mayoría de las tribus del sur de Libia, salvo los tuaregs, están en contra del ex dictador. «Estamos negociando y la búsqueda de Gadafi está tomando un rumbo diferente».
Asimismo, el hijo más poderoso políticamente del ex mandatario, Saif al Islam, podría estar en Bani Walid, aunque «se está planteando la salida hacia Níger», precisó.
Al Islam apareció la noche del martes en televisión alentando a la resistencia a las tropas leales a su padre, en unas imágenes grabadas el pasado día 20 en un lugar no revelado.«Ésta es la tierra de vuestros antepasados. No la entreguéis», aseguraba, al tiempo que alentaba a «entrar a Trípoli por la fuerza» y prometía la entrega de armamento.
