Jorge Campos Goeloe. Así se llama el colegiado, procedente del colegio soriano, que esta tarde, a partir de las cuatro y media, será el centro de todas las miradas en el partido que en el campo de La Albuera medirá las mermadas fuerzas de la Gimnástica Segoviana con las del Atlético Tordesillas, cuyo entrenador, Ramón Cuadrado, estuvo el pasado miércoles presenciando el atentado futbolístico que un árbitro con un problema de escrúpulos (no se sabe si muchos o pocos) perpetró sobre un partido de fútbol que dejó de serlo a partir del minuto 20.
Como el rival de esta tarde es el Atlético Tordesillas, que si los mapas no dicen lo contrario pertenece a Valladolid y no a Burgos, es de esperar que el arbitraje sea el normal, con sus aciertos y sus errores favoreciendo a unos u otros, pero con la buena intención que se les supone a los colegiados de tratar de acertar siempre. Porque habrá que ser muy corto de mente para pensar que el presidente de la Federación Territorial de Fútbol instruye a los árbitros para que favorezcan a los conjuntos de Burgos, pero hay que ser aún más corto de “entendederas” para no ver que en los tres encuentros que ha jugado la Segoviana con los equipos burgaleses en el campo de La Albuera las decisiones arbitrales han favorecido de manera evidente a los equipos de Burgos en detrimento del conjunto de Segovia. Esto de las coincidencias planetarias parece no haberse quedado sólo con Zapatero y Obama, mal que le pese a Leire Pajín.
Lo cierto es que, por unas u otras razones, Paco Maroto lo ha tenido muy fácil para hacer la convocatoria de cara al encuentro ante el Tordesillas, porque la lista de bajas en el conjunto azulgrana es eterna. Durán, Chema, Calleja, Roberto y Fran Dorado no jugarán por decisión del Comité de Competición, unos por cumplir ciclo de amonestaciones, otros por obra y gracia de Víctor Gijón Peñas, a la sazón el árbitro del partido del pasado miércoles ante la Arandina. Y eso sin contar con que el técnico azulgrana verá el partido desde la grada. Ahí no se acaban los problemas para los azulgrana, ya que Ferrero sufre una contractura y no llegará a disputar el partido, y Segovia, aunque recuperado (más o menos) de sus problemas musculares, llegará muy justo para jugar.
Resulta complicado ver a la Segoviana más en cuadro que de cara al partido de hoy, y aunque Paco Maroto siempre ha mantenido que cualquier jugador de la Segoviana esta capacitado para jugar, no va a resultar sencillo cambiar de una tacada al portero, a la pareja de centrales, a la pareja de mediocentros y al delantero (aunque éste haya sido de emergencia) sin que el equipo se resienta. Jorge será el guardameta titular, Guille Dorado y Alex apuntan al eje de la zaga, y la dupla Maroto/Yaco será, salvo sorpresa, la que salte al terreno de juego. Las bandas se salvaron el miércoles de las iras tarjeteras del colegiado, así que Chus y Víctor Pérez podrán ocupar los laterales, con Ramsés y Otero más adelantados, con Agustín en la mediapunta, sin descartar a Javi de la Cruz, y Mario Molina entrando de nuevo como hombre más adelantado.
