Abengoa dio inicio como parte de su necesario plan de reestructuración un proceso de “ajustes continuados” que incluyen entre otros aspectos “la reducción de plantilla en sedes y el trasvase de equipos”, con el objetivo de “adaptar la operativa a los objetivos de eficiencia y cumplir con los objetivos de competitividad necesarios en la coyuntura actual”.
“La compañía se esforzará para llevar a cabo estas ambiciosas medidas, que continuarán aplicándose hasta llegar al equilibrio óptimo para la sostenibilidad del negocio”, señaló la empresa.
En alusión a su actividad en Estados Unidos, aseguraron que todos los activos de Abengoa Yiled están operando con normalidad, entre ellos las plantas termosolares Solana (Arizona) y Mojave Solar (California), así como las instalaciones de bioenergía o los proyectos de ingeniería y construcción.
“Solo en algún caso puntual se está analizando la viabilidad del mismo, tal y como se está haciendo en otras geografías, con el objetivo de garantizar su actividad”, indicaron desde la empresa.
En estos casos, Abengoa tiene previsto estudiar “todas las posibilidades”, entre las que figuran también “eventuales paradas de algún proyecto, para retomar su funcionamiento una vez se garantice su continuidad de forma estable”.
La legislación laboral estadounidense, señala la empresa, se caracteriza por su flexibilidad, lo que permite “asegurar la protección de los trabajadores en todo momento”. “Abengoa cumple rigurosamente con la legislación”, añadieron.
En cuanto a los empleados de la compañía destinados Estados Unidos u otros países, la compañía “mantiene sus compromisos contractuales, ofreciendo todas las garantías para su traslado y retorno a su país de origen”.
Por otro lado, la empresa presentó a la banca acreedora un plan de viabilidad en el que considera necesaria liquidez por 450 millones de euros hasta el próximo mes de marzo tras la primera reunión celebrada en el día de ayer entre ambas partes después de acogerse al preconcurso de acreedores.
En concreto, la compañía solicitó en su plan a la banca acreedora un total de 100 millones de euros hasta finales de año y 350 millones de euros más para el primer trimestre del próximo ejercicio.
Algunos de los representantes financieros participantes señalaron que la reunión fue “constructiva” y que el grupo de ingeniería y energías renovables se mostró dispuesto a ser “transparente” y trabajar de acuerdo con KPMG, la firma elegida como asesora en el proceso de reestructuración de la deuda de la empresa andaluza. Asimismo, indicaron que prevén que a finales de la próxima semana se podría disponer del mapa de la deuda del grupo con el cual trabajar en un plan de viabilidad.
En el ámbito judicial, la magistrada de la Audiencia Nacional Carmen Lamela preguntó ayer a la Fiscalía si admite a trámite las dos querellas que fueron presentadas en nombre de varios accionistas y bonistas minoritarios de Abengoa contra su antigua cúpula por delitos societarios, de administración desleal y falsedad documental.
Por medio de un auto, la magistrada acuerda incoar diligencias previas y solicita al Ministerio Público que informe sobre su competencia para abrir una investigación sobre el estado financiero de la empresa de energías renovables, cuya sede central se encuentra en Sevilla, y las indemnizaciones millonarias que se concedieron sus máximos directivos.
Los bonistas denunciaron que los gestores eran “conocedores de la auténtica realidad económica-financiera” de la empresa y que buscaron su enriquecimiento “en vez de salvar a los inversores”.
