Javi Guerra continúa su preparación con la mirada puesto en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, quemando etapas hasta conseguir llegar a la cita deportiva por excelencia en la mejor forma posible para poder hacer un buen papel en la maratón.
Pero, mientras llega esa fecha, el atleta segoviano del Adidas va marcándose retos, y haciendo pruebas para valorar cuál es su estado de forma, y si la preparación está bien encarrilada. Si en la mañana del sábado se podía ver a Javi por las carreteras segovianas realizando un entrenamiento a un ritmo que pocos pueden seguir, en la jornada de ayer quienes pudieron disfrutar de calidad fueron el medio millón de madrileños que salieron a la calle para presenciar la trigésimo novena edición de la Maratón de Madrid, que como vienen haciendo otras carreras populares, organizó también una media maratón y una prueba de 10.000 metros.
Guerra, sabedor de que una cosa es un entrenamiento exigente, y otra muy distinta afrontar demasiadas pruebas tan agonísticas como la maratón, eligió competir en la media, y su actuación fue extraordinariamente destacada, puesto que el segoviano alcanzó la quinta plaza final, detrás de cuatro atletas kenianos, convirtiéndose en el primer español en finalizar la carrera, con un tiempo de 1h04:35, sin duda una marca brillante teniendo en cuenta que el trazado de la prueba madrileña no es precisamente plano, y que desde el tercer kilómetro de la prueba los atletas de Kenia marcaron un ritmo imposible de seguir para ninguno de sus oponentes.
El ganador de la Media de Madrid fue Amraham Kiptum, que estableció un nuevo récord con un tiempo de 1h01:52. Tras él, cruzaron la meta Silas Muturi (1h02:06) y David Kwemoi (1h02:11). Prueba del tremendo ritmo que impusieron los kenianos fue no solo el récord conseguido, sino también el hecho de que, hasta Kiptum, ningún atleta había conseguido bajar de la hora y dos minutos en la prueba.
De esta manera, Javi Guerra pudo valorar su momento de forma, que en declaraciones a la agencia EFE calificó de “buena. He ido a un ritmo continuo y para mí ha sido una grata sorpresa ver el crono final, que está muy bien para este recorrido de Madrid. Con los africanos sólo he podido ir dos kilómetros, iban a un ritmo frenético. Bajar de una hora y dos minutos aquí es correr mucho”.
Aunque subir al podio siempre es motivo de satisfacción, el segoviano no puede evitar que el pensamiento se le vaya a Río de Janeiro en el mes de agosto: “lo de hoy (por ayer) ha sido un buen test para Río, que van a ser mis primeros Juegos y estoy, como es lógico, muy ilusionado. Estoy en un buen momento de forma y cruzo los dedos para que me respeten las lesiones. Si es así, puedo hacer un buen papel”. La preparación marcha por el camino correcto, y aunque quedan aún bastantes meses para la cita, la ilusión en el corredor segoviano continúa intacta.
