Hoy, domingo 8 de mayo, a las 5 de la tarde, los vecinos de Sacramenia celebrarán la tradicional rogativa hasta la ermita de San Miguel, en el transcurso de la cual se procederá a la bendición de los campos. La procesión partirá desde la iglesia de Santa Marina y a ella regresará al finalizar el acto religioso.
Esta rogativa, que se celebraba en este pueblo desde época inmemorial el día 8 de mayo y que se perdió durante un tiempo, ha sido recuperada desde hace tres años gracias, básicamente, a la iniciativa de la asociación local Nuestra Olma, uno de cuyos objetivos es la restauración y recuperación de un monumento tan carismático y emblemático para Sacramenia como es la ermita de San Miguel, que preside el alto cerro a cuyos pies se asienta la población.
Entonces los actos se iniciaban a las 7 de la mañana, cuando las mujeres (me cuentan que solían ser las del barrio de La Asperilla) subían a adornar la ermita con flores y espadañas, y vestían el altar con sabanillas. Alrededor de las 10 de la mañana, desde la iglesia de Santa Marina, subían todos los habitantes del pueblo en procesión con la cruz parroquial a la ermita, incluidos los niños, que ese día no tenían escuela. Durante el trayecto se iba cantando o rezando la “Rogativa”. Algunas personas solían portar ramas para depositarlas en el altar a modo de ofrendas. Al llegar a la ermita entraban en ella el sacerdote y la gente que cabía en su interior y hacían una oración, saliendo acto seguido para proceder a la bendición de los campos hacia los cuatro puntos cardinales. Después todos volvían igualmente en procesión a dejar la cruz en la iglesia de Santa Marina. Se cuenta de una campana llamada María que se hacía volear el día de nublado para ahuyentar las tormentas.
Se desconoce el por qué de la fecha del 8 de mayo para la celebración de este acto religioso que culmina con la bendición de los campos, a diferencia de otros pueblos donde se realiza el día 15, festividad de San Isidro Labrador, patrón de los agricultores. Quizás tenga que ver con el hecho de que ese día la Iglesia Católica conmemora la aparición del Arcángel San Miguel al obispo de Siponto en el monte Gárgano, en el reino de Nápoles, en el que se descubrió una gruta con forma de iglesia que llegó a ser un centro de peregrinación famoso por el gran número de milagros que en él acaecieron.
Actualmente, desde la Asociación Nuestra Olma pretendemos, como ya hemos comentado, recuperar para el pueblo esta tradición que estaba en trance de perderse, pero también queremos denunciar el estado lamentable en que se encuentra esta ermita, que fue declarada Monumento Histórico Artístico Nacional por Real Decreto 817/1983 de 16 de febrero, y que está pidiendo a gritos su restauración para evitar que se siga deteriorando y pueda llegar a desaparecer un elemento patrimonial que sigue muy vivo y tiene una gran importancia para Sacramenia, no sólo a nivel artístico sino también sentimental pues forma parte de sus costumbres y de su propia identidad.