Si, “se acabó”, ha dicho el ministro de Deportes en funciones sobre ese ‘caso’ que hace a España, como se decía hace unos años en plan publicitario-turístico, “diferente”. Pienso que el impresionante –y sorprendente- despliegue informativo en todos los medios, incluidas las modernas redes, sobre el asunto, es algo que está “cargando al personal”, porque es llamativa la atención al caso cuando en todo el mundo tenemos una serie de gravísimos y trascendentales problemas en los que más habría que pensar. Porque deberíamos mirar mucho más al excepcional cambio climático, a la tragedia de las guerras y amenazas de otras, al panorama de hambruna dueño en varios países y que cae sobre millones de niños y adultos, sobre el número preocupante de inmigrantes, sobre los enormes incendios por diversos países, sin olvidar el nuestro…y así podríamos seguir enumerando tragedias de mucha mayor importancia que la que estamos sufriendo por un beso sobre el que no tengo capacidad para decidir, aunque he leído cosas muy contrarias al autor. Pero, por lo que se ve, en este país nadie toma decisiones, porque se sigue hablando e insistiendo sobre el tema como si tal cosa, a pesar del “Se acabó” ministerial.
Este asuntillo casi nos hace olvidar otros problemas que existen, esta vez a escala interna, quiero decir a todo lo que se refiere a nuestra ciudad y provincia, donde nunca faltan cuestiones importantes a resolver, en varios sentidos, no sólo temas provocados por los mismos políticos locales. Porque creo que los políticos, en general, no parece que piensen mucho antes de hacer declaraciones, y luego tienen la necesidad de rectificar –si uno es sincero-, de aclarar, de “no quise decir eso…”.
La oposición es eso, oposición a algo, y en este caso, a lo que tiene en marcha el actual equipo de gobierno municipal. Pero la oposición debe ser ajustada en términos, formas y ocasiones, porque en estos momentos se acepta que esa oposición reciba mal el anuncio de encargar una auditoría económica, pero asimismo debe mirar para dentro y comparar lo que se hace con lo que ellos mismos hicieron. Porque, por ejemplo, hay que reflexionar sobre el impresionante gasto que tiene el Ayuntamiento por causa de una, dos, tres y no sé cuantas obras más en la avenida del Padre Claret, cosa evitable si en un primer momento se hubieran adjudicado adecuadamente y, por supuesto, se hubiera vigilado al día el desarrollo de las mismas. Porque culpables, culpables, puede haber muchos. (No insisto en el desgraciado CIDE).
En cuanto a gastos que podemos considerar innecesarios, ahí tenemos al también desgraciado carril-bici, que apenas tiene uso, tema sobre el que hay que prestar mucha atención al presidente de la Federación de Ciclismo: “Personalmente nunca supe nada del carril-bici hasta que estaba ya hecho, aunque eso no significa que nos tengan que consultar, porque a lo mejor de ese tema no tenemos ni idea”. Y añade que sí conoce números y le parece una inmoralidad gastar 600.000 o 700.000 euros para construir algo que iba a tener poca utilidad. “No sé a nivel popular, pero a la gente del ciclismo el carril-bici no nos cae ni bien ni mal, porque no nos sirve absolutamente para nada”.
Una buena noticia se confirma para los vecinos del llamado eje Catedral-Alcázar, una noticia que ya anticipó en el pasado mes de mayo, antes de dejar la Alcaldía, la hoy portavoz tan televisiva del primer partido de la oposición. Anunció entonces que el Ayuntamiento había firmado un acuerdo con la compañía de telecomunicaciones y con Unión Fenosa para la retirada total del cableado. Ahora lo confirma el concejal de Urbanismo, afirmando que conseguido “por una buena gestión que hizo el anterior equipo de Gobierno y no nos cuesta ningún trabajo reconocerlo. El Ayuntamiento ha metido las canalizaciones y ha encomendado a las distribuidoras que metan sus cables y demás con cargo al presupuesto de la obra, de forma que cuando acabe la reurbanización quedará todo perfectamente, sin que estas empresas tengan que hacer nada más después. Así, como digo, que fue una buena gestión”.
Otra buena noticia es la del anuncio de que el Ministerio va a reanudar este mes las obras del ‘nuevo’ Teatro Cervantes. Estupendo, claro que al tratarse de un Ministerio, y en funciones…cualquiera sabe.
Acabamos con la anunciada subida de sueldo de los nuevos ediles, entre los que no faltan algunos de la oposición; también en esto hay que ser sinceros y reconocerlo los ‘beneficiados’…Yo solo percibo mi pensión, por lo que voy a ver si por algún resquicio –de esos que se busca el presidente del gobierno para seguir en La Moncloa- puedo lograr otra subvencioncilla. Que nunca vendría mal, ahora que anuncian que sigue subiendo la inflación.
Junto a este tema municipal, parece que ‘los nuevos’ se van moviendo más de lo que muchos pensaban, en temas muy concretos: tráfico, autobuses, escaleras, recinto para ferias ocasionales, terrenos para las de San Juan y San Pedro…
A ver si poco a poco renacen la “esperanza y la confianza”.
