Rafa Nadal se proclamó ayer campeón del torneo de exhibición de Abu Dhabi, tras derrotar en la final al sueco Robin Soderling por 7-6 (2) y 7-5, después de algo más de dos horas de duelo.
El español, así, comenzó el año de la mejor forma posible y reforzó su moral. Una vez cubierta esta cita, jugará en Doha, donde defenderá los cuartos de final firmados en 2009.
Contra Soderling, el manacorí nunca lo tiene fácil, y en esta ocasión volvió a cumplirse el guión esperado.
El nórdico vive todavía con los recuerdos de su fantástico ejercicio anterior, que le sirvió para instalarse entre los mejores del mundo e incluso participar en la Copa Masters de Londres.
Su creciente solidez le permitió vencer a Roger Federer por primera vez el pasado viernes, después de 12 enfrentamientos.
Fue en el prestigioso campeonato celebrado en tierras británicas en el que Soderling consiguió su último éxito sobre Nadal (6-4 y 6-4). Antes, ya le había batido en los octavos de final de Roland Garros. En París, detuvo la meritoria marca de 32 partidos consecutivos ganados por el balear.
El compromiso se decantó en el tramo final del primer set, cuando Nadal apretó y fue mucho más rápido de piernas que su rival.
No obstante, y después de salvar dos puntos de rotura en el undécimo juego, el sueco dispuso de otras tantas ocasiones para cerrar la manga en el siguiente, con servicio de Nadal. El mallorquín puso al máximo su maquinaria y logró neutralizarlos. En el ‘tie-break’, dominó con claridad.
En el segundo parcial, la seguridad del representante nacional contrastó con la irregularidad de Soderling, que empezó a sufrir con su saque.
Nadal se colocó con una renta de 4-2 y, aunque perdió su servicio a continuación, no se desconcentró en absoluto.
En el duodécimo juego, el español selló su triunfo.
