El estreno internacional de la coreografía Suspended in time había generado expectación y el público estuvo muy receptivo anoche con el Corella Ballet Castilla y León. Con música del grupo británico Electric Light Orchestra (ELO), una de las bandas más populares de la década de los 70 y 80, se trata de una propuesta fresca, la fusión del pop-rock con la danza clásica.
No es casual que este estreno haya llegado de la mano de una joven compañía, con sede en la provincia de Segovia, y gracias a la generosa colaboración de tres coreógrafos de distinta procedencia, el propio Ángel Corella, formado en EEUU; Russell Ducker, de la escuela británica y Kirill Radev, de la rusa.
El patio central de la Real Fábrica de Cristales de La Granja sirvió de escenario en una noche típica de la localidad, algo fresca, dentro del Festival Internacional de Música y Danza que forma parte del ciclo Noches Mágicas.
El programa se completó con piezas como ‘La Bella Durmiente’, una versión “en suite” que recrea el tercer acto de la obra de Tchaicovsky, con coreografía de Marius Petipa (1910); ‘Diana y Acteón’, un dúo de ballet que muestra la rivalidad en las artes de la caza de esos famosos personajes mitológicos; ‘Grand Pas Classique’, homenaje al ballet clásico de exquisito virtuosismo, y ‘La Esmeralda’, otro paso a dos inspirado en la novela de Víctor Hugo y con música de Pugni.