En este concierto de la Filarmónica el dúo de Lidia Alonso, violonchelo y Omar-Jonatás Sánchez al piano desarrollaron un homenaje a esos compositores españoles que crearon una escuela de música enraizada con el folclore español, desarrollada a finales del XIX y principios del XX.
Se debió al magisterio de Felipe Pedrell y a la gran personalidad de cada uno de ellos, Albéniz, Granados, Falla Cassadó y Turina, al que no escuchamos.
Los autores de los que escuchamos obras tienen una característica común, todos son nacidos en Cataluña, excepto Falla, aunque su madre era de origen catalán y su padre valenciano. Este conjunto de músicos es el que ha creado la escuela más enraizada en la música española, muchas veces andaluza.
Lidia Alonso es una violonchelista joven y santanderina, que cuenta ya con actuaciones y premios en los más famosos encuentros de violonchelistas. Es una chelista sensible, de sonido seguro y cautivador, que nos agradó en su interpretación inicial, el intermedio de Goyescas, de Granados con acompañamiento de Omar-Jonatás Sánchez al piano, quien después, de la suite para piano del mismo autor, nos interpretó los Requiebros, con una interrupción por nervios, según él mismo dijo, La maja y el Ruiseñor con el Pelele como final. Es una obra que denota toda la devoción de Granados por el mundo de Goya.
De Gaspar Cassadó, gran chelista y maestro, nos dejó Lidia Alonso la suite para chelo solo, donde tuvo una gran interpretación de ese preludio tan bachiano y tan jondo, los otros temas presentan un tema popular y una posterior deconstrucción de ellos. Del mismo autor tocaron los Requiebros, no confundir con los de Granados, obra corta y con poca miga pero muy bien ejecutada.
De Enrique Granados nos dejaron también las danzas españolas, entre las que destacó la Nostalgia de la Andaluza.
Fue muy aplaudido el tango de la suite España de Isaac Albéniz y muy bien interpretada la obra que cerraba el programa, las siete canciones populares españolas de don Manuel de Falla, pero tan escuchada últimamente que repasamos interiormente la letra. Fue una obra que Falla trajo compuesta de París pero que estrenó en el Ateneo de Madrid nada más llegar.
Como bis nos ofrecieron el Mozo olvidado de Granados.
Una buena chelista que esperamos escuchar en repertorios menos escuchados y que ella ha desarrollado como Bocherini, Brahms, Bustamante, etc…
