La Diputación Provincial, que gestiona la Residencia Juvenil Juan Pablo II de Segovia, está acometiendo la reorganización del centro, la adecuación de su plantilla a los servicios que ofrece. Esta residencia ha dado apoyo mediante internado, acogida urgente o centro de día a más de 800 menores desde su apertura en el año 1991.
La Residencia Juan Pablo II contaba hasta el año pasado con 29 funcionarios, y el objetivo es reducir la cifra hasta 22, según ha explicado el diputado provincial del Área de Asuntos Sociales, Miguel Ángel de Vicente. De hecho, en el último pleno de la institución se acordó el traslado de tres trabajadores de la Residencia a otros centros asistenciales de la Diputación, así como la supresión de un puesto por jubilación de su titular. De Vicente ha aclarado que los traslados han sido voluntarios.
En la actualidad el centro acoge a 16 internos. En este sentido, Miguel Ángel de Vicente considera que el número de funcionarios era excesivo, casi dos por interno, por lo que ha sido necesario racionalizar la plantilla y acondicionarla a las necesidades de la Residencia. En el caso de que se produzca un incremento de jóvenes acogidos, la plantilla se cubrirá con personal laboral.
Miguel Ángel de Vicente manifiesta que hay que partir de la idea de que la Diputación está asumiendo en esta Residencia “competencias impropias”, ya que la atención a menores corresponde al Gobierno autonómico. “Sin embargo, —añade— mientras la Gerencia de Servicios Sociales siga financiando este centro, está garantizado su mantenimiento”. El diputado de Asuntos Sociales insistió en este hecho, debido a los constantes rumores que existen de cierre de la Residencia. “Nuestro compromiso es que siga funcionando, mientras tengamos financiación”, reiteró. La Residencia Juvenil Juan Pablo II tiene un presupuesto de un millón de euros, financiado por la Gerencia de Servicios Sociales (50%) y la Diputación Provincial (50%).
De Vicente asegura que el proceso de reorganización de la plantilla del centro se debe a la adecuación al ratio de las cargas asistenciales. El número habitual de internos del centro de día es de 15, mientras que el de residencia oscila entre 8 y 10.
El acogimiento de urgencia permite que cualquier menor reciba servicios asistenciales y la cobertura de sus necesidades de forma inmediata sin tramitaciones previsas. El ingreso en centro de día es para aquellos menores que no pueden ser atendidos de forma circunstancial por sus familias, y la tercera función de la Residencia, el acogimiento residencial, es para aquellos menores que se encuentran en situación de desamparo. El número de menores atendidos varía de forma continua, debido sobre todo al acogimiento de urgencia.
Desde hace 21 años, la Residencia Juan Pablo II viene prestando servicios de internado a menores que lo han necesitado, por encontrarse en situaciones de desamparo, lo que ha permitido que hermanos de distinto sexo pudieran ingresar juntos en un mismo centro. También ha dado acogida a menores que necesitaban un alojamiento y atención inmediata por razones familiares o circunstancias sociales desfavorables durante las 24 horas del día y los 365 días del año. Además, ha contribuido a la formalización de más de 100 adopciones y otros tantos acogimientos familiares, a través de los juzgados correspondientes.
