El Nava Caja Segovia fue implacable ante el club Arrate, de Eibar, que le visitaba. Impuso su dominio de principio a fin sin dejar opción alguna de recuperación al conjunto vasco. Los naveros cerraron filas en defensa y David de Diego protegió concienzudamente su portería hasta convertirse en pesadilla, en una buena actuación a la que se sumaría Ángel González en los relevos para defender la portería en los lanzamientos desde los siete metros.
Con esta buena posición en defensa, los vascos no encontraron su puesto en ataque, ni tampoco pudieron ejercer su juego más efectivo al contragolpe. Circuló intentando la penetración de los extremos y el pivote, pero la barrera local resultó infranqueable y le costó abrir hueco, lo que le llevó a estar tiempo sin marcar. Además, cuando lograba la correcta posición de lanzamiento a puerta se encontraban con la pared que ofrecía David de Diego. Tuvieron los visitantes sus momentos ante la relajación del conjunto navero, pero fueron muy efímeros porque los goles que reducían enseguida volvían a subir y volvían a quedar bajo en dominio de su adversario. La presión en la que se vieron envueltos les llegaba por todas las zonas sin que su guardameta Ibai Larrañaga poco pudiera hacer para detener la goleada.
Con un marcador siempre favorable, el conjunto de Senovilla jugó controlando siempre la situación y no dejó opción a los sobresaltos de rabiosa igualdad a la que tiene sometida a su afición. La victoria se veía clara y se mantuvo así dando tranquilidad en las gradas.
El esquema defensivo de 5-1 dio tranquilidad y seguridad para salir en ocasiones al contraataque, y la mayoría de las veces jugando el balón de centro a derecha e izquierda, para rematar con penetraciones o lanzamientos desde atrás de Guiller, Roberto, Alberto García y Carlos Villagrán, más la correcta posición de Darío al filo de la línea de los seis metros. Así el ataque del Nava llegaba bien por todas las zonas y con movilidad de los jugadores que pasaban de un puesto a otro siempre con eficacia en la posición.
Los del Arrate intentaron neutralizar las circulaciones con cambios de esquema defensivos adelantados y con marcaje a Carlos Villagrán y Roberto Pérez, pero había equipo y el resto de los compañeros sentenciaban jugada contra las mallas.
Para el técnico del Nava Alvaro Senovilla, la clave del mejor juego de sus muchachos había estado en el trabajo realizado en defensa: “hemos estado muy concentrados para defender bien, que no consiguieran goles fáciles y no nos cogieran al contraataque que es una de sus armas principales y una vez conseguido esto los 24 goles que han marcado dice del buen trabajo defensivo practicado”. Senovilla también añadía habían sabido contrarrestar el juego del Arrate “es un equipo que siempre nos ha dado muchos problemas en los partidos jugados con ellos y hoy hemos trabajado muy bien para no cometer los mismos errores” mantenía.
