El Málaga recibe hoy en La Rosaleda a un Barcelona sin Leo Messi, después de que el argentino se quedara en la Ciudad Condal, en un partido correspondiente a la segunda jornada de Liga y en el que los andaluces tendrán un difícil debut en su estadio después del mal comienzo en Valencia.
Los vigentes campeones llegan con una magnífica carta de presentación al envite, después de imponer su ley en el Camp Nou ante un frágil Levante que nada pudo hacer para detener el huracán azulgrana y se llevó siete goles.
Y es que este año parece que el rigor táctico y la presión asfixiante vuelven a ser las señas de identidad de un equipo ya de por sí brillante. El Atlético intentó pararlo en la ida de la Supercopa en una de las mejores primeras partes que se recuerdan en el Manzanares, pero, aún así, el bloque ‘culé’ logró un empate que le coloca como claro favorito para llevarse el título ante su afición.
Ese resultado pone de manifiesto que no solo es necesario hacer un gran choque para vencer a este equipo. Más aún si los de arriba tienen el día, aunque, en esta ocasión, el entrenador blaugrana no podrá contar con Leo Messi, que acabó ‘tocado’ del último compromiso y ayer no se entrenó, por lo que causará baja.
En su lugar tomarán la batuta un Alexis que parece que ha convencido al técnico después de la decepcionante campaña que firmó la temporada pasada, y Neymar, que tendrá la difícil misión de hacer olvidar la ausencia de Messi y será el encargado de poner la magia ante el Málaga.
Los andaluces, por su parte, tienen que adaptarse a su nueva realidad. La marcha de indiscutibles como Isco, Joaquín o Demichelis, así como de Pellegrini, hacen que el bloque esté aun en construcción. La buena noticia es que una de las nuevas incorporaciones, el delantero polaco Pawlowski, estará disponible después de que llegara el ‘tránsfer’ esta misma semana.
La ausencia de Messi puede ser de gran ayuda para las aspiraciones locales, que ya saben lo que es ser vapuleados por la locomotora azulgrana, ya que la pasada campaña, con mejor equipo, cayeron por 1-3 en su feudo. En el último partido entre ambos, que cerró la pasada Liga y en el que curiosamente tampoco estuvo el argentino, el Málaga cayó por 4-1.
