El español Alberto Contador se declaró ayer «contento» y bien recibido por sus compañeros instantes antes de tomar la salida en la Vuelta al Algarve, tras ser exculpado por la Federación Española de una acusación de dopaje.
«Estoy contento de estar aquí, siento una satisfacción enorme, ya no solo por mí, sino por el equipo y los patrocinadores», afirmó en el estadio de Faro, vestido con el maillot de campeón mientras se preparaba para el arranque de la prueba, que ganó en sus dos últimas ediciones.
En medio de un gran revuelo de medios de comunicación y algunos aficionados que gritaban «Contador estamos contigo», el madrileño confirmó que fue muy bien recibido tanto por su equipo, el Saxo Bank, como por el resto de los participantes.
De todas formas, reconoció que estaba bastante cansado por haber tenido que viajar de madrugada y en automóvil hasta Faro, a casi 300 kilómetros al sur de la capital lusa.
Además, explicó que el trayecto, de varias horas, fue «intenso» y lo tuvo que realizar en taxi tras perder un vuelo en Lisboa, a donde llegó procedente de Madrid.
«Apenas he podido dormir», confesó el deportista, que, después del agitado día que vivió el pasado martes por el anuncio de su absolución en la investigación de las autoridades deportivas, espera tener «más tranquilidad, aunque se que será algo complicado».
Contador hizo sus breves declaraciones a los periodistas mientras se subía a la bicicleta para participar en la primera competición tras la suspensión temporal por un supuesto dopaje.
El de Pinto volvió al asfalto en el estadio del Algarve de Faro para afrontar los 157,5 kilómetros de la primera etapa de la ronda, en medio de una intensa lluvia y mucho viento, con el dorsal número uno.
El tricampeón del Tour de Francia volvió a enfundarse un maillot después de que la Federación archivase el expediente abierto por su positivo de clembuterol en la pasada edición de la ronda gala.
La primera etapa se la llevó el belga Philippe Gilbert, y Alberto Contador llegó a la línea de meta junto al grueso del pelotón.
Gilbert se impuso tras aprovechar una pequeña subida en el último kilómetro y sacó una ventaja de cinco segundos a su perseguidor, el alemán Gerald Ciolek. El español finalizó en la vigésimo octava plaza y, con este resultado, se colocó a 15 segundos del líder, por lo que mantiene intactas sus opciones de lograr la victoria final por tercera edición consecutiva.
Por otro lado, diversos medios de comunicación expresaron sus dudas acerca de la «credibilidad» de la decisión de la Federación y apuntaron a intereses económicos y políticos.
Los principales diarios deportivos de Italia, La Gazzetta dello Sport y Corriere dello Sport, apuntaron que detrás de la absolución del corredor madrileño puede haber otros intereses ajenos a los deportivos.
Los rotativos transalpinos reconocieron que España debe estar «orgullosa» de todos los logros deportivos conseguidos, pero advirtieron de que «el exceso de defensa hace pensar que haya alguna nube escondida».
Por su parte, el diario galo Le Parisien señaló que «condenar a Contador podría tener consecuencias financieras desastrosas para la Federación porque sus abogados habrían pedido» una indemnización «astronómica» por daños y perjuicios.
