La directora general de la Organización de Naciones Unidas para la Cultura, Ciencia y la Educación (UNESCO), Irina Bokova, condenó “de la forma más enérgica” la destrucción del patrimonio arqueológico de la localidad asiria de Nimrud, de 3.000 años de antigüedad, por parte del grupo terrorista Estado Islámico.
“Condeno de la forma más enérgica posible la destrucción del patrimonio arqueológico de Nimrud en Irak. Es otro ataque contra el pueblo iraquí, que nos recuerda que nada está a salvo de la limpieza cultural que está llevando a cabo en el país: se dirige contra las vidas humanas, contra las minorías y está caracterizada por la destrucción sistemática del patrimonio de la Humanidad”, aseguró Bokova, en un comunicado.
“No podemos permanecer en silencio. La destrucción deliberada de patrimonio cultural supone un crimen de guerra. Pido a todos los líderes políticos y religiosos de la región que se levanten y recuerden a todos que no hay absolutamente ninguna justificación política y religiosa para la destrucción del patrimonio cultural de la Humanidad”, explicó.
La director general de la UNESCO hizo un llamamiento a “todos aquellos que puedan, especialmente los jóvenes, en Irak y en todas partes que hagan todo lo posible para proteger este patrimonio, para reivindicarlo como suyo y como patrimonio de la Humanidad”.
“Llamo también a todas las instituciones culturales, museos, periodistas, profesores y científicos a difundir y explicar la importancia de este patrimonio y de la civilización mesopotámica. Debemos responder a este caos criminal que destruye la cultura”, subrayó.
La localidad asiria de Nimrud (Kahlka) fue fundada hace de 3.300 años y fue una de las capitales del imperio sirio. Sus frescos y obras son reconocidos a nivel mundial y destacan en obras literarias y en textos sagrados.