El Centro Los Molinos de Caja Segovia, en el barrio de San Lorenzo, celebró ayer el Día Mundial del Control de la Calidad de Agua con un taller para aprender sobre este tema.
El éxito de la actividad fue rotundo. Se agotaron las 30 plazas disponibles, y se apuntaron varias familias al completo. Los niños fueron los que más disfrutaron; además aprendieron técnicas de análisis de la calidad del agua, y se familiarizaron con algunos elementos de material de laboratorio.
Los participantes fueron recibidos por María Gómez, representante del Consorcio Agropecuario de Segovia, que explicó la actividad de dicha institución. Gómez recordó a los presentes que cualquier persona tiene derecho a solicitar un análisis de la calidad de su agua de consumo o riego. Hizo además mención al problema que sufren varios pueblos segovianos a los que llega agua con un exceso de arsénico dañino para la salud. Las causas de este fenómeno son geológicas, según explicó Gómez, y se trata de un problema de difícil solución, puesto que la potabilización de esta agua sería un proceso caro. Aparentemente, la resolución más viable es obtener para estos pueblos aguas procedentes de otros lugares.
Tras esta introducción del Consorcio Agropecuario, se procedió a realizar el taller propiamente dicho organizado por Caja Segovia. Los presentes se dividieron en dos grupos, y unos partieron hacia el Eresma y otros hacia el Ciguiñuela, para recoger muestras de agua. Los más pequeños no dudaron en introducirse en ambos ríos, equipados con botas de goma y otros materiales necesarios. Durante la toma de muestras, los monitores hicieron referencia a la importancia de la vegetación en cada río, o el impacto de la acción humana para la calidad del agua. Pero lo más llamativo para los niños fueron las muestras de macroinvertebrados en el agua que recogieron. Algunos podían verse a simple vista, otros se buscaron con lupa binocular, ya que, como explicó uno de los monitores de la actividad, David Martín, “los organismos que viven en un agua son uno de los criterios más utilizados para medir la calidad del agua. A cada uno se le asigna una puntuación, y la calidad del agua se calcula con la suma de todas ellas”.
Martín es biólogo y tiene una amplia experiencia en temas de educación ambiental; de hecho trabaja en estrecho contacto con ADECAGUA, entidad que coordina el Día Mundial del Control de Calidad del Agua. Y es que actividades de análisis como la que se hizo ayer en San Lorenzo, se realizan en muchos países distintos cada año desde 2007, cuando se comenzó a celebrar esta jornada. “Se trata de una jornada que ha tenido muy buena acogida en España, desde 2009 somos los segundos del mundo en participación” afirnó Martín.Este día se celebra el 18 de septiembre en todo el mundo y han participado en sus actividades más de 80.000 personas en 50 países diferentes.
Después de recoger las muestras, los dos grupos se reunieron de nuevo en el Centro Los Molinos para llevar a cabo el análisis del agua. Para ello los participantes realizaron diferentes pruebas físico-químicas, para, posteriormente, poner en común los resultados en unos grandes murales. Esta información fue después remitida a la base de datos nacional del Ministerio de Medio Ambiente, es decir, los asistentes al taller pueden decir que con su momento de ocio familiar del domingo por la mañanpusieron su granito de arena para conseguir un agua mejor.
Desde el Centro Los Molinos, centrado en educación medioambiental, afirman que, teniendo dos ríos tan cerca, celebrar el Día del Control de la Calidad del Agua de esta forma era una gran oportunidad. Una oportunidad que muchos niños disfrutaron ayer.
