El hidrógeno renovable es hoy es una realidad, la irrupción de una crisis energética en el año 2022 por elevado precio del gas a raíz de la guerra de Ucrania y la necesidad de evitar esa dependencia han hecho que el hidrógeno se presente como la gran alternativa verde a los hidrocarburos. Asistimos además al despegue de las energías renovables como la solar fotovoltaica y la eólica, de modo que los excedentes de estas energías, sobre todo, en determinadas franjas horarias, podrían aprovecharse para producir hidrógeno verde. Además, este procedimiento es la única forma de gestionar y almacenar durante largos períodos de tiempo esta energía para utilizarla cuando no haya viento o sol. La rentabilidad de la producción de hidrógeno está prevista para el año 2024, de acuerdo al informe Rethink Energy, al haberse fijado el coste en algunos países en 3 euros por kilo, aunque lejano de 1,5 euros/kilo del hidrógeno gris (producido a partir de combustibles fósiles).
En definitiva, el hidrógeno verde tiene un papel relevante en los objetivos de desarrollo sostenible de la Unión Europea, de hecho puede ser una herramienta poderosa en la sustitución de los combustibles fósiles. El mayor obstáculo en la implantación de la economía de hidrógeno viene determinado por el coste de producción y por los desafíos de su almacenamiento y transporte. No obstante, se espera que el coste de los electrolizadores encargados de separar el oxigeno del hidrógeno en el agua baje significativamente, al mismo tiempo que el fuerte despliegue de nuevas energías renovables puede disminuir aquel coste de producción.
El despegue definitivo del hidrógeno verde se espera para el año 2030, dado que actualmente representa una pequeña porción del mix energético a nivel europeo y mundial. En la Unión Europea el hidrógeno verde representa una enorme apuesta con el fin de conseguir una independencia energética, como se expone en el plan RePowerEU presentado en 2022, en el que se incrementa de los 40 gigavatios (GW) de electrolizadores como objetivo en 2030 a 140GW. Una decisión que aparece confirmada con la adopción de la decisión de construir el H2Med, un corredor de hidrógeno verde que conectará Portugal, España y Francia, con el objetivo de transportar 2 millones de toneladas al año al centro de Europa. España puede situarse como uno de los mayores productores de hidrógeno verde de Europa por su gran potencial de producción de energía eléctrica de fuente renovable, de hecho los proyectos de las grandes compañías duplican las previsiones del Plan Nacional de Energía y Clima (Pniec) para 2030, con 4 gigavatios en la instalación de electrolizadores, el 10% del objeto europeo fijado por la Comisión Europea.
El hidrógeno se utiliza como materia prima de refinerías y fabricantes de productos químicos destinados a distintas industrias, pero actualmente es hidrógeno gris, por lo que hay que sustituir el hidrógeno gris por el hidrógeno verde para aplicaciones de alimentación de productos, como fertilizantes o acero. Seguirá la producción de hidrógeno verde para su utilización en vehículos verdes propulsados por hidrógeno, automóviles, camiones, furgonetas de reparto, etc. El hidrógeno será una de las piezas esenciales de la descarbonización con el objetivo fijado en el año 2050, sobre todo en el transporte por carretera y gracias a la tecnología de la pila de combustible (hidrógeno almacenado a alta presión), incluso se piensa su utilización en el transporte marítimo, dado que el 80% de las mercancías se transportan por mar, y como propulsión de los aviones.
En Segovia, contamos en el Polígono de Hontoria con la empresa H2Greem, el único lugar de España que fabrica el “stack”, es decir, el corazón del electrolizador, el aparato clave para generar hidrógeno verde. Un electrolizador 100% español, que puede suponer la posibilidad de generar un aumento importante de la producción de ese producto y del tejido industrial de Segovia, al propio tiempo que supondría evitar que la producción de electrolizadores de marche a otros países, como China, situación que ha ocurrido con las placas solares. H2Greem es una empresa pionera con tecnología propia y un equipo directivo, liderado por Mario Carrero, que ha conseguido estar en la vanguardia de la generación de hidrógeno verde, en este caso la producción de electrolizadores, donde por un lado entra agua y electricidad y por otro sale oxígeno e hidrógeno. Una actividad de generación de hidrógeno verde que puede unirse en Segovia a la producción de energía eléctrica de origen fotovoltaico y generando nuevas oportunidades de negocio y empleo en Segovia.
