El Rey subrayó ayer la importancia del periodismo de investigación que busca «la verdad en libertad» con una información «objetiva, transparente, verificada y de calidad», y una actitud de compromiso con la paz, la democracia, los derechos humanos, las libertades públicas y la igualdad de oportunidades.
Don Juan Carlos se expresó así en el discurso de clausura de la ceremonia de entrega de los Premios Internacionales de Periodismo Rey de España, galardones que en esta XXVII edición reconocen trabajos sobre la realidad social iberoamericana y distinguen el buen uso del lenguaje, y que han recaído en profesionales del territorio nacional, Brasil, Colombia y Argentina.
Convocados anualmente por la Agencia Efe y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), los galardones fueron entregados en la Casa de América de Madrid junto al Premio Don Quijote de Periodismo, patrocinado por la Junta de Castilla-La Mancha y que este año celebra su VI edición.
El Rey, que presidió la ceremonia de concesión acompañado por la Reina, destacó la «permanente adaptación y larga trayectoria» de estas distinciones, que «reflejan el dinamismo del periodismo de hoy y la evolución de las ciencias de la información, incluida su dimensión tecnológica».
En este contexto, Don Juan Carlos elogió la labor informativa que es capaz «de iluminar a los ciudadanos o de descubrirles nuevas perspectivas».
Quiso, además, resaltar que los trabajos presentados proceden de países iberoamericanos «y de otras naciones que también guardan estrechos vínculos históricos y culturales con España, como EEUU, Filipinas, Guinea Ecuatorial, Israel y Marruecos».
«Estos premios se han convertido en una referencia y un patrimonio del mejor periodismo español, iberoamericano e internacional», recalcó el Monarca , antes de agradecer a los patrocinadores su «apoyo y altura de miras», y animarles a seguir fortaleciendo el periodismo como pilar «imprescindible» de toda democracia.
El Premio Iberoamericano recayó este año en el mexicano Juan Villoro, por su reportaje La alfombra roja, el imperio del narcoterrorismo, en el que el autor analiza el mundo del narcotráfico.
Antonio Parreño y Rosa de Santos, distinguidos en la categoría de Televisión, rescataron la historia de las víctimas de la guerra civil en El Salvador con Ellacuría, crimen sin castigo, mientras que Nieves Concostrina fue reconocida con el galardón de Radio por su reportaje radiofónico sobre El Quijote.
El colombiano Manuel Saldarriaga Quintero recogió el de Fotografía por la imagen titulada ¡ Inocencia en medio de la coca.
El reportaje El islam de los muchachos, de la brasileña Eliane Brum, logró el galardón en la modalidad de Prensa, en tanto que el de Periodismo Digital distinguió este año a Ruta 66, el largo camino hacia la Casa Blanca, en el que las argentinas María Arce y Paula Lugones muestran las diversas facetas cotidianas de la crisis económica en EEUU.
El escritor Juan José Millás recogió el Premio Don Quijote en esta sexta edición por su artículo Un adverbio se le ocurre a cualquiera, en el que desarrolla una idea de su infancia: «poner una tienda de palabras».
El acto se cerró con una actuación del músico Jayme Marques y la proyección de un vídeo formado por decenas de fotos de caras conocidas de la vida política, social. cultural y deportiva.
El Premio Iberoamericano y el Don Quijote están dotados con 9.000 euros y el resto con 6.000 euros cada uno, además de una escultura de Vaqueros Turcios.
