El operativo de personal para trabajar en los montes en la época de peligro alto, entre el 1 de julio y 30 de agosto, estará formado por 4.390 profesionales, 303 menos que el año pasado, lo que representa una reducción del 6,9 por ciento, ajuste que también se produce en los medios materiales con 31 menos sobre los 624 que estarán operativos y un presupuesto que ha mermado de 90 millones de la campaña de 2010 a los 70 de ésta. La vicepresidenta primera y consejera de Medio Ambiente en funciones, María Jesús Ruiz, aseguró, junto con el director general de Medio Natural, José Ángel Arranz, que los medios personales y materiales previstos garantizan una respuesta eficaz en la Comunidad, pese al ajuste introducido por la crisis económica.
Ruiz solicitó la máxima colaboración tanto a los ciudadanos de la Comunidad como a las personas que la visitan, ya que un 90 por ciento de los fuegos son causados por el hombre, bien de manera intencionada o por negligencias y accidentes. «Hay conductas ocultas o no se da información conocida que hace que esas personas continúen haciendo daño».
La lluvia de la primavera casi ha secado la vegetación, motivo por el que la titular de Medio Ambiente advirtió de que «siempre se prevé un verano complicado» para los incendios. «Lo mejor es que llueva cada cinco días, aunque ya sé que eso no gusta y no puede ser», afirmó.
De los trabajadores que forman el operativo, precisó que se mantienen los 1.341 operarios fijos discontinuos y no se ha recortado ahí, en respuesta a críticas. En los medios materiales hay una reducción en seis de los puestos y cámaras de vigilancias, en dos de las autobombas, en 17 de las cuadrillas y en seis de los aviones y helicópteros. Ruiz agradeció que el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino mantenga la aportación de 176 trabajadores, cuatro aviones, cinco helicópteros y 15 cuadrillas helitransportadas.
La orden anual que fija la época de peligro alto se publicará a finales de mes y no aumenta las restricciones. Así, se mantendrá la regulación de la maquinaria cuyo funcionamiento genere fuego o chispas eléctricas y la prohibición del uso de asadores y barbacoas salvo los habilitados por las instituciones públicas previa autorización. Además, las acampadas sólo se permitirán en lugares habilitados y las fiestas tradicionales que empleen fuego requerirán la autorización del delegado de la Junta.
Los ayuntamientos y particulares regularán el uso del fuego y de barbacoas en terrenos urbanos, además las construcciones o instalaciones dentro del monte deberán tener una franja o perímetro de seguridad de 25 metros de anchura mínima.
También resaltó el avance de las nuevas tecnologías y se refirió a que el perímetro de un incendio que realicen los agentes forestales se conocerá en tiempo real en el Centro de Mando a través de un mensaje de móvil, sistema que estará disponible en todas las comarcas. Otra de las mejoras, permitirá más exactitud en la predicción meteorológica y conocer situaciones de alto riesgo. Además, el programa informático Sinfo permitirá a los centros de mando y a las bases de los medios aéreos tener información en tiempo real.
Asimismo, recalcó que el ajuste de personal, medios materiales y presupuesto no va a disminuir la eficacia en el trabajo de prevención de los bosques. Ruiz destacó que cada tres euros de la Dirección General de Medio Natural, dos han ido a prevención.
Como conclusiones, explicó que este año el número de incendios ha sido algo inferior a la media de los últimos diez y la superficie quemada un 50 por ciento menor que la media del decenio. También subrayó que el operativo está disponible todo el año y se adapta en cada momento al riesgo y que se trabaja para concienciar a la población.
Entre el 1 de enero y 31 de mayo se han producido 663 incendios frente a los 715 de media entre 2001-2010 y la superficie arbolada quemada de 357 hectáreas ante las 820 de la década anterior. En cuanto a las causas de los siniestros, el 49 por ciento es intencionada, el 40 por negligencias o accidentes, en ambos casos producidos por personas, mientras que el 7 por ciento se debe a los rayos y el tres tiene causas desconocidas.
El despliegue mínimo, en la semana del 21 al 27 de enero, fue de tres medios aéreos, 39 autobombas, 25 cuadrillas terrestres y una helitransportada. Por el contrario, el operativo máximo, del 3 al 9 de junio, ha sido de ocho medios aéreos, 88 autobombas, 48 cuadrillas terrestres y 29 puestos de vigilancia. Durante todo el año, están abiertos también diez centros de mando. En abril se declaró una época de peligro medio en Burgos, León y Zamora.
