Una cuenta de ahorro es un producto financiero que genera rentabilidad a cambio de depositar dinero en la cuenta. A su vez, permite el acceso inmediato al capital siempre que sea necesario. Por sus características y ventajas, la cuenta de ahorro es una forma segura de proteger tu dinero a largo plazo, asumiendo el menor riesgo posible. Además, algunos bancos, solo por hacerte cliente, ofrecen beneficios adicionales a través de su cuenta de ahorro de bienvenida.
Principales características de una cuenta de ahorro
La característica principal de una cuenta de ahorro es que el dinero que se ingrese estará a plena disposición en cualquier momento. Esto quiere decir que podrá retirarse cuando se necesite o ingresar una nueva cantidad cuando se disponga de liquidez.
Pero, ¿cuáles son los riesgos de tener una cuenta de ahorro? El Fondo de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito español («FGD«) garantiza el dinero depositado en cuentas de ahorro con el límite máximo de 100.000 € por depositante (titular) y entidad de crédito. No obstante, es importante matizar que esta garantía actúa en caso de que la entidad bancaria quiebre.
Beneficios de tener una cuenta de ahorro
Las cuentas de ahorro tienen numerosos beneficios y, por ello, son uno de los productos más interesantes para aquellas personas que no solo desean obtener rentabilidad con su dinero, sino reducir riesgos. Entre algunas de las ventajas de tener una cuenta ahorro destacan las siguientes:
- Aumentar los ahorros: el dinero que se mantiene en una cuenta sin remunerar puede perder valor con el paso del tiempo al estar sometido a la inflación. En cambio, una cuenta de ahorro no solo es una forma de mitigar los efectos de la inflación, sino de conseguir que, progresivamente, los ahorros aumenten —siempre y cuando el capital permanezca en la cuenta durante un determinado periodo de tiempo.
- Actuar ante los imprevistos: Se puede disponer del dinero de la cuenta de ahorro mediante traspaso a una cuenta corriente y/o nómina, y de ahí, retirarlo en efectivo sin penalizaciones. Por tanto, este producto financiero contribuye a tener un colchón para cualquier evento inesperado que pueda ocurrir —como el reemplazo de un electrodoméstico o una reparación del coche–.
- Sin comisiones: la mayoría de las cuentas de ahorro online no tienen comisiones de apertura y mantenimiento. En otras ocasiones, la entidad financiera suprimirá las comisiones si el cliente posee una cuenta corriente y contrata una cuenta de ahorro. Por lo tanto, es importante analizar los requisitos y ventajas de cada banco, ya que algunos pueden ofrecer condiciones mucho más interesantes que otros.
- Protección frente a inversiones de alto riesgo: a menudo, las cuentas de ahorro están orientadas a perfiles conservadores que buscan acumular capital sin que este genere pérdidas. Por esta razón, este producto financiero puede ser una opción interesante para aquellos clientes que desean incrementar sus ahorros poco a poco.
Diferencias con otros tipos de cuentas, como las cuentas corrientes y las cuentas nómina
A diferencia de una cuenta corriente o nómina, que están pensadas para gestionar tu dinero del día a día o domiciliar recibos, el propósito principal de una cuenta de ahorro es ahorrar. Y es que hay que recordar que se trata de un producto que está destinado a funcionar como una hucha y que, además, ofrece la oportunidad de que el dinero aumente conforme los intereses se acumulan en la cuenta siempre que el capital se mantenga durante un periodo largo de tiempo.
Una cuenta de ahorro tampoco puede vincularse a una tarjeta de débito o de crédito. Si bien es posible retirar una parte o la totalidad del dinero cuando se necesite mediante una transferencia o con un bizum, la cuenta corriente o nómina será más adecuada para operaciones recurrentes y habituales.
Por último, las cuentas de ahorro son una excelente opción de ahorro que, además, pueden ofrecer una rentabilidad mayor para los nuevos clientes en una entidad financiera. De hecho, las cuentas de ahorro bienvenida suelen tener intereses más elevados que una cuenta corriente durante un plazo de tiempo determinado.
Ahorrar siempre ha sido un hábito positivo para afrontar imprevistos y sumar una cantidad mayor de dinero a la que se tiene. Al fin y al cabo, esto no sólo brinda tranquilidad, sino que permite disponer de más liquidez para aquellas situaciones en las que sea necesario, como comprar una vivienda o costear un viaje.
NOTA
Este artículo ha sido redactado sin ánimo de exhaustividad y con efectos meramente informativos, sin que el mismo suponga ningún tipo de asesoramiento o recomendación por parte de Open Bank, S.A. Para confirmar la información acuda a fuentes de información oficiales o consulte con un profesional. Open Bank, S.A. declina cualquier responsabilidad por la emisión del presente artículo.
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