La segunda novillada de Pedraza tuvo un valor añadido tanto por el gran juego de los tres novillos lidiados de la ganadería de Ignacio López-Chaves, como por la aportación artística de los diestros, los jóvenes valores Jesús Martínez y Ángel Sánchez.
La plaza registró el lleno esperado. Presidió José Enrique Reques, concejal del Ayuntamiento. Asistió al festejo la consejera de Agricultura de la Junta de Castilla y León, Silvia Clemente. El marco especial de la porticada Plaza Mayor, escenario único para acoger un espectáculo taurino. Gran ambiente en tendidos y en la propia población.
Se lidiaron erales de la ganadería de Ignacio López-Chaves, cuajados y de excelente juego, mención especial para el que abría plaza. Nobles y con boyantes y repetidoras embestidas
Jesús Martínez
De morado y oro. Este valor de la cercana y madrileña Cercedilla, antaño población perteneciente a Segovia, mostró unas maneras especiales y significativas para el toreo de arte y ensayo, sin bajar un ápice del concepto. Cuajó una extraordinaria faena a su primer antagonista, comenzando con unos lances de saludo y dos medias en un palmo de terreno, abierto el compás y meciendo el capote. Quite de Ángel Sánchez con dos verónicas y
media.
Cuatro doblones, dos por alto, un molinete y un pectoral. Tres tandas suntuosas de muletazos en redondo con sensibilidad, templanza y largo recorrido. Quietud, mano baja y sutileza que transmite emotividad en alto grado. Los olés suenas atronadores en su honor. Puedo decir y digo, que para mí entender este ha sido el novillero que mayormente ha calado en mi sentimiento de aficionado por su clase, estética, hondura y entendimiento del toreo clásico desde hace mucho tiempo. Fluyó el toreo eterno, ese que encandila, que llega al alma y se trasluce en puro sentimiento. Fue una faena prodigiosa, plena y contundente en lo esencial. Con la zurda bordó un toreo al natural de iluminada compostura y brillantez. Pinchazo y estocada para dos orejas.
Con el segundo novillo, lances de irregular juego siendo lo mejor la media verónica. Gran par de Alberto Román. A base de pases sueltos logró centrar el toreo ante un novillo noble pero muy parado. Anda firme Jesús Martínez, solvente, con gusto torero sobre todo y con fundamentos sobrados para cuajar en torero importante en un futuro a mi entender cercano. Aceptable una serie al natural y algunos muletazos sueltos por el pitón derecho. Mal con la espada y peor con el descabello. Silencio. Salió en hombros.
Ángel Sánchez
De celeste y oro. De Colmenar Viejo y al que he tenido ocasión de ver torear en varias plazas segovianas en otras madrileñas. Buenos lances aplicados con sentimiento y galanura. Quite de Martínez con dos verónicas. Tras breve trasteo, muletazos con mando y templanza. Se manifiesta un sentido técnico bien aplicado al servicio del arte de torear, válido para conceptuar la labor del colmenareño. Anda firme, seguro, confiado y dando la sensación de que abunda en los fundamental, el buen toreo que interpreta comenzando por la colocación, la distancia y el temple.
Hubo una fase en que bajó el nivel, pero enseguida recobró el sentido básico para instrumentar unos preciosos naturales, un verdadero primor. Soberbia faena que motivó al público y que tras sufrir una voltereta sin mayores concecuencias ejecutó la suerte suprema de estocada entera y dos descabellos. Cortó dos orejas con salida en hombros junto a su compañero de cartel.