Alemania y Francia pidieron ayer cambiar los criterios de cálculo propuestos por la Comisión Europea para determinar la cuota de refugiados que debería acoger cada Estado miembro, de forma que se tenga más en cuenta los esfuerzos en materia de asilo realizados por cada país en el pasado.
Bruselas propuso repartir un total de 40.000 demandantes de asilo llegados a Italia y Grecia entre el resto de Estados miembros con el fin de reducir la presión sobre los países más afectados por la crisis migratoria en el Mediterráneo. Alemania y Francia serían los países con una mayor cuota asignada (8.763 y 6.752, respectivamente en este caso).
“Este mecanismo temporal de relocalización debe fundarse en dos principios de igual importancia: la responsabilidad y la solidaridad. Estimamos que el equilibrio entre estos dos principios no se ha logrado todavía en la propuesta presentada por la Comisión”, aseguraron los ministros del Interior de Francia, Bernard Cazeneuve, y Alemania, Thomas de Maiziere, en una declaración conjunta difundida durante el día de ayer.
Esfuerzos
“La clave de reparto debe ante todo tener mejor en cuenta los esfuerzos ya realizados por los Estados miembros por lo que se refiere a la protección internacional y a otras formas de asistencia ya puestas en marcha, como la admisión humanitaria”, resaltó la declaración. Y recordó que Francia, Alemania, Suecia, Italia y Hungría se estarían repartiendo ya al 75% de solicitantes de asilo. “Esta situación ya no es sostenible”, dijeron los ministros.
Además, París y Berlín avisaron de que “una mayor solidaridad sólo será posible si todos los Estados miembros de primera entrada responsables de las fronteras exteriores de la UE adoptan, con el apoyo del presupuesto europeo, todas las medidas jurídicas y financieras necesarias para reforzar la vigilancia de las fronteras exteriores”.
El Gobierno español también rechazó la propuesta de cuotas de la Comisión por considerar que no tendría suficientemente en cuenta la tasa de paro, que a su juicio es un factor que impediría integrar a los refugiados.
Asimismo el Ejecutivo comunitario se felicitó de que “Francia y Alemania apoyen un mejor reparto de las responsabilidades y más de solidaridad en nuestras políticas migratorias”. Los ministros del Interior de la UE tratarán de llegar a un acuerdo sobre las cuotas en su reunión del 15 y 16 de junio en Luxemburgo, con el fin de que el mecanismo de solidaridad de emergencia pueda entrar en vigor en julio. Así Francia y Alemania habrían escrito un nuevo capítulo en este caso.