Ocho de cada diez trabajadores de la Comunidad percibe estar expuesto a riesgo de accidente laboral (79,3 por ciento), un porcentaje que cae hasta el 70,9 por ciento en el escenario nacional. Por sectores, este capítulo presenta las tasas más elevadas en la agricultura, en el que el 94 por ciento de las personas consideran que corren peligro de ser los protagonistas de un suceso. Le siguen la construcción, con el 92,5 por ciento, y la industria, con el 87. Sin embargo, en los servicios el porcentaje de trabajadores que siente algún tipo de riesgo laboral es más reducido, especialmente debido a la intermediación financiera, actividad inmobiliaria, administración pública y educación si bien, aún así, el sector en general supera el 74 por ciento de los empleados.
Así lo desvela la II Encuesta sobre Condiciones de Trabajo en las empresas de Castilla y León a la que tuvo acceso Ical, que establece que la percepción del riesgo de un posible accidente es bastante más elevada entre los extranjeros, ya que nueve de cada diez (89,6 por ciento) cree que corre peligro en su puesto laboral, frente al 79,4 por ciento de los españoles -la media es del 79,3-.
Ello se argumenta, según el documento, en que la mayor parte de los sucesos entre inmigrantes están relacionados con los golpes, los cortes y pinchazos, riesgos que guardan estrecha vinculación con los sectores que ocupa este colectivo: comercio, reparación de vehículos y hostelería (37,5 por ciento), construcción (15,1) y otras actividades sociales y personales (14 por ciento).
Por otro lado, si se tiene en cuenta el tamaño de las empresas, entre los trabajadores de las más grandes la percepción de la exposición a riesgos es menor, excepto en las de más de 250 trabajadores, en las que ese porcentaje es del 78 por ciento. Son los autónomos los que consideran que corren más peligro, el 84,6 por ciento, aspecto vinculado a la agricultura, ya que en este sector la mayor parte de los trabajadores se encuentra en el colectivo autónomo.
Las distracciones y descuidos son los principales causantes de los accidentes en todos los sectores, según perciben los encuestados. En segundo lugar, citan aspectos relacionados con la especificidad de su empleo. Los golpes constituyen el principal riesgo, ya que así lo identifica el 40,4 por ciento. En segundo lugar, el 39,9 por ciento teme los cortes y pinchazos, y el 29,5 las caídas al mismo nivel.
En la agricultura y ganadería destacan los golpes, el 56,6 por ciento, seguidos de los daños producidos por animales (específicos de la actividad, 43,8 por ciento). En la construcción destaca el mayor número medio de riesgos, principalmente los golpes (66,2 por ciento), caídas desde distinta altura (63 por ciento), así como de objetos, materiales y herramientas (62,2 por ciento). Los trabajadores de la industria perciben el riesgo en los cortes y pinchazos (51,4) y los golpes (51 por ciento).
En el sector servicios existe un menor porcentaje de trabajadores que perciben los distintos tipos de riesgo. En este sentido, los más relevantes son los relacionados con los cortes y pinchazos (35 por ciento) y los golpes (32,4).
En la industria, las quemaduras y la proyección de partículas o trozos de material tienen mayor presencia que en el resto de sectores económicos (23,2 por ciento), excepto que en la construcción, donde lo ve como un riesgo importante el 38,3 por ciento.
La percepción de los riesgos también difiere en función del sexo. Así, entre los hombres se aprecia un mayor número de ellos y en mayor medida todos los tipos de riesgos, excepto los atracos y agresiones, donde el porcentaje de mujeres es mayor.
