Los países de la eurozona no ven necesario que el Gobierno de Mariano Rajoy solicite el rescate, al menos de forma «inminente», ya que la tensión en los mercados ha disminuido en las últimas semanas y España se financia en condiciones aceptables, según señalaron ayer varias fuentes comunitarias.
«Si se examina la situación actual, no veo ninguna necesidad de que Madrid pida ningún tipo de programa», aseguró un alto funcionario del Eurogrupo. A su juicio, España está «muy lejos» de tener que solicitar un rescate completo como los de Grecia, Portugal o Irlanda.
«Si se analizan los resultados de las últimas subastas, la de anteayer (por el jueves) fue muy, muy bien. La situación entre los inversores está muy lejos de la que nos preocupaba hace medio año», resaltó el portavoz.
Ni siquiera Francia, uno de los países que se mostraba más partidario de que solicitara el rescate para desencadenar la intervención del Banco Central Europeo (BCE), ve ahora urgente activar la ayuda, según las fuentes consultadas.
«España logra dinero para financiarse mes a mes a tipos cada vez más bajos, la situación no parece absolutamente desesperada», señaló otro diplomático. «A la vista de la situación del mercado, no hay estrés», añadió.
El Eurogrupo desmiente así las informaciones que señalaban que el Gobierno de Rajoy podría presentar la solicitud ayuda este mismo fin de semana. Los ministros de Economía de la eurozona examinarán en su reunión del próximo lunes la situación española, pero no esperan en ningún caso una petición de que se active el mecanismo europeo de estabilidad (MEDE).
Por otro lado, el BCE contempla realizar fuertes compras de deuda soberana en los mercados secundarios durante uno o dos meses en caso de activar su programa OMT, tras lo que suspendería estas adquisiciones para tomarse un período de reflexión y valorar su intervención, según indicaron fuentes de los bancos centrales.
Hasta ahora, el organismo ha dado escasos detalles sobre cómo llevará a la práctica su programa de compra en los mercados secundarios, anunciado por Mario Draghi el pasado septiembre.
Por su parte, el ministro de Economía, Luis de Guindos, explicará en Bruselas el presupuesto para 2013 y el plan de reformas que se aprobó a finales de septiembre y los ministros de la eurozona discutirán si estas medidas son suficientes para que España cumpla los objetivos de reducir el déficit hasta el 6,3% este año y hasta el 4,5% el que viene.
Por lo que se refiere al cumplimiento de dicho apartado, no computará el incremento provocado por las ayudas a la banca (que lo dejaría este año en el 7,4% del PIB). Aún así, los países de la zona euro consideran que «no será fácil» que España logre el 6,3% prometido.
«No estoy diciendo que vayan a incumplirlo, pero va a ser bastante duro lograrlo, especialmente debido a que parte del paisaje fiscal no está bajo control directo del Gobierno central», afirmó el alto representante del Eurogrupo en referencia a las comunidades autónomas.
Unión bancaria y fiscal
Por otro lado, Rajoy reclamó ayer en Malta, en la reunión que mantuvo con el presidente francés, François Hollande, y el primer ministro italiano, Mario Monti, que se cumplan los acuerdos del Consejo Europeo de junio para avanzar en la integración europea para una mayor unión bancaria y fiscal en el Viejo Continente.
Este encuentro trilateral se produjo en el marco de la Cumbre 5+5 que se celebra en la mencionada isla mediterránea y que reúne a cinco países del Magreb y a otros cinco europeos.
