Insurrección

“¿Dónde estabas entonces cuando tanto te necesite? Nadie es mejor que nadie, pero tú creíste vencer…”.
Las aficiones ayudan mucho a lograr objetivos: si jugadores, cuerpo técnico o club se sienten arropados se da un extra en los partidos, entrenamientos o en la organización de situaciones para alegrar a esa afición. Son aficiones frías las nuestras, pero últimamente han demostrado que están cuando se las necesita, que apoyan y creen en los clubes.
Hace una semana el Nava confirmó su regreso a la mayor categoría del balonmano nacional: la Liga Asobal de donde no debió descender el año pasado y que debe ser su lugar. Temporadón de todo el club, pero no creo que haya mejor manera de lograrlo que acompañados de su afición, la misma que lloró el año pasado y que llena una y otra vez esa caldera, anima desde horas antes del partido y es ejemplo de respeto para los contrarios. Hacía tiempo que no disfrutaba tanto en un pabellón, de ese ambiente tenso y de un logro de ese calibre. Un abrazo para el 14, que dice que se retira y espero que se lo piense, porque estoy dispuesto a perdonarle lo de la camiseta si continúa.
Al día siguiente, la Sego logró su clasificación para el play off de ascenso. Recordar que, a principios de año, nos valía con mantener la categoría y mira la que han liado Ramsés, sus pupilos y la directiva. Este pasado domingo han obtenido un empate en casa dejando todo para la vuelta en Huelva. La afición gimnástica y segoviana también dio el do de pecho y lleno el campo y las gradas supletorias que el club gestionó. Olé por todos ellos.
Semper Fidelis.