El Caja Segovia de nuevo está contra las cuerdas, y de nuevo se la juega en casa para seguir vivo en el play off por el título de Liga. El equipo se quedó a un penalti de haberse puesto la eliminatoria muy favorable ante el MRA Navarra en el primer encuentro disputado el pasado martes en Pamplona, pero lo cierto fue que la derrota en el pabellón universitario obliga de nuevo a los de Jesús Velasco a ganar hoy para que mañana pueda haber tercer partido, de nuevo en el Pedro Delgado.
Fue el 3 de octubre del año pasado cuando el conjunto segoviano perdió el único partido de esta temporada en el pabellón Pedro Delgado, y desde ese día el equipo ha mantenido una trayectoria inmaculada jugando como local. El hecho de llevar más de siete meses y medio sin perder en casa ha reforzado la moral de una plantilla físicamente al límite después de una larga temporada, y de haber jugado tres partidos en cuatro días, con un desplazamiento a Pamplona de por medio.
Jesús Velasco ha recibido con un cierto alivio la noticia de que Matías, auténtica referencia ofensiva del equipo, podrá ser de la partida tras recuperarse de su contractura muscular en el abductor de la pierna derecha. El jugador argentino se entrenó a un menor ritmo que sus compañeros en la última sesión de entrenamiento, pero formará parte del equipo que salte a la cancha en la tarde del sábado a no ser que directamente le tengan que amputar la pierna. Geison tampoco ha entrenado con normalidad, pero también estará en la cancha.
Velasco mostró su temor por la fatiga acumulada en su equipo, “ya que temo que no hayamos recuperado bien”. El entrenador del Caja Segovia considera el apartado físico como un aspecto crucial en la eliminatoria, “aunque también lo va a ser el hecho de jugar en casa. Estoy seguro de que nuestros aficionados no van a permitir que nos vengamos abajo físicamente”.
El MRA no es el Marfil Santa Coloma, en el sentido de que concede bastante menos de lo que lo hace el conjunto catalán, ya que jugadores expertos como Javi Eseverri o Uge no dudan en ser muy contundentes cuando la ocasión lo requiere, y el ex-jugador del Caja, Guga, puede dar fe de ello. Pero el conjunto que entrena Imanol Arregui tiene fisuras, como todos, y el Caja deberá encontrarlas con el apoyo de su afición.
