De la musique avant tout cchose
(La música ante todo)
Paul Verlain
Ignoro si don Antonio Machado tuvo conocimiento de este pensamiento del gran poeta francés al que conoció y trató en París. Tampoco es conocida su formación musical ni la frecuencia de su asistencia a los conciertos de esta sociedad llamada también Filarmónica Segoviana. Pero sí está acreditado que encabezó la lista de socios con la que se inició la segunda época de esta entidad musical.
La primera época comenzó con un concierto celebrado el 9 de diciembre de 1918 y terminó con otro ofrecido el 3 de marzo de 1922. ¿A qué se debió su clausura? ¿Qué dificultades pudieron presentarse cuando más éxito tenía? A mi compañero de investigación de la historia de esta sociedad musical, Víctor Mayor Francos, al que rindo homenaje con su recuerdo, nunca le cupo la duda de que fue debida a la alta calidad exigida para las actuaciones y su elevado costo.
Con la Filarmónica muda, se dan algunos conciertos en el Círculo de la Unión Mercantil e Industrial, Casino de la Unión o el Café la Unión. El 12 de septiembre de 1923 se inaugura el Teatro Cervantes y ofrece varios conciertos Agapito Marazuela, La banda de música de la Academia de Artillería presenta incontables audiciones y la banda La Popular cubre su peculiar parcela con dignidad.
HOMENAJE A BEETHOVEN
Y llegó el año de 1927 en el que La Universidad Popular Segoviana tomando el testigo de la Filarmónica, organizó dos actos para conmemorar el segundo centenario de la muerte de Beethoven.
Consistieron estos, el primero, en una conferencia del reputado musicólogo padre Villalba, celebrada en la tarde-noche del 24 de marzo en el Teatro Juan Bravo, sobre Beethoven y un concierto a cargo del Cuarteto Español., con música obviamente de éste.
El segundo, tuvo lugar en el flamante Teatro Cervantes el 30 del mismo mes de marzo, con la intervención, en la primera parte, de don Miguel Salvador y Carreras, de la Real Academia de Bellas Artes que también disertó sobre la vida y obra del sordo de Bonn
La segunda parte estuvo a cargo de la notable pianista Pura Lago, con obras del genial músico alemán. A estos actos asistió un público numeroso y se recordó a la desaparecida Filarmónica, al tiempo en que se invocaba la creación de LA SOCIEDAD CULTURAL MUSICAL.
Cinco años después, el 5 de noviembre de 1927, EL ADELANTADO DE SEGOVIA publicó una crónica con el siguiente comienzo: “Ayer a las siete y media de la tarde, conforme habíamos anunciado, tuvo lugar en el Teatro Juan Bravo, una reunión convocada por elementos organizadores de la sociedad Filarmónica de Segovia que trata de crearse en esta capital.”
D. Mariano Quintanilla, elemento dinamizador de incontables iniciativas segovianas, actuó brillantemente desde el escenario, explicando las gestiones realizadas por los convocantes y ante una concurrencia numerosa de la sociedad local. Tras diversas intervenciones se dio lectura al reglamento y se nombró una Junta Directiva provisional, que, días después sería ratificada.
JUNTA DIRECTIVA
Presidente, don Marcelo Negre: vicepresidente, don Rafael Angulo; Secretario, don Mariano Quintanilla; Tesorero, don Ángel Bagués, Contador, don Ángel Onrubia; Vocales, don Manuel Tejedor; don Mariano Solís y Valentín Sastre.
En esta reunión celebrada como he dicho en el Teatro Juan Bravo, se facilitó una primera lista de socios que publicó al día siguiente EL ADELANTADO DE SEGOVIA. La encabezaba D. Antonio Machado al que seguían 77 personas más .En días sucesivos el número de asociados alcanzarían los 405, a los que también habría que añadir 205 adicionales, menores de 23 años que vivían en la casa del socio numerario.
No estaba mal esta cifra total de 610 socios para una población de 18.000 habitantes con que contaba entonces Segovia. Hoy, más de un siglo después, La memoria del año 2021 da la cifra de 210 socios, para una población de 55.600 habitantes. Cabe destacar que muchos aficionados a la gran música tienen acceso a los conciertos de la Filarmónica, a través de otros mecanismos establecidos con distintas entidades como el Ayuntamiento o la Diputación.
SEGUNDA ÉPOCA
La segunda época de la Filarmónica comenzó con un concierto el 22 de noviembre de 1927 (festividad de Santa Cecilia patrona de los músicos) en el Teatro Juan Bravo. Terminó el 30 de noviembre de 1934, también en el mismo teatro, si bien su disolución no se llevaría a efecto hasta la reunión en La Universidad Popular, sede de la asociación, del 21 de febrero de 1936.
En esta segunda época se dieron 53 conciertos sin que conste que “los pasos que en la noche segoviana llevaron a Machado con Guiomar hasta el Alcázar” le llevaran alguna vez a los conciertos de la Filarmónica.
Ni siquiera, cuando el Cuarteto Rafael estrenó obras de la compositora segoviana María de Pablos Cerezo, alguna de las cuales inspirada en hermosas poesías de este insigne vate.
Pero es lógico admitir que asistiera como socio con más fundamento que María Zambrano, que, sin estar asociada, cuenta a Agustín (1) lo siguiente: Mañana iré a Ginebra con Rafa ( su primo carnal) , Rafael Tomero, segoviano de Fuentesauco de Fuentidueña y mujer para asistir al “Príncipe Igor”, regalo que hubiera sido de mi adolescencia, ahora voy por pura amabilidad y temiendo la nostalgia que despierta la música, que no acaba de ser. La música cumplida es la que trasciende…El concierto mensual de la Sociedad Filarmónica de Segovia, orquesta idem de Madrid, mi madre, María catorce años. Aracelita, preciosa, inmovilizada por la música, revoltosa como era, el padre (don Blas) a la puerta esperando y en el entreacto entrando para invitarnos al bufet…”
La Filarmónica se siente honrada porque a sus conciertos acudan personalidades del más alto nivel cultural pero siempre se atuvo a su prurito de sociedad popular que ya en el primer concierto describió con fortuna el entonces anónimo crítico: “Allí se hallaban reunidas nutridas representaciones de todas las clases sociales de la capital, sin preferencias para ninguna, formando un conjunto verdaderamente democrático, pero guiadas por el gusto aristocrático del mismo anhelo: el de beber en las inmortales fuentes artísticas de los grandes compositores que han pasado a la posteridad nimbados por los fulgurantes destellos de la gloria”.
No eran, pues, los conciertos de la Filarmónica espacios elitistas donde don Antonio se pudiera encontrar incómodo. La Sociedad Filarmónica era hija de la Universidad Popular y allí tenía su sede, como ya he dicho y la sigue teniendo. Pero jamás pudo soñar que a día de hoy, haya podido realizar 1015 conciertos, sumando los 19 de la primera época, los 53 de la segundo y los 943 de la tercera que comenzó en 1940.
Evocamos el que don Antonio fuera en algún momento nuestro adalid filarmónico y también el que María Zambrano nos dedicara tan grato recuerdo pero la Filarmónica persiste gracias a la humilde cuota solidaria con la que hacemos realidad nuestros sueños musicales. Es una gozada ver ya la sala del Juan Bravo con una aceptable concurrencia y faltaría un pequeño impulso para verla completa. ¿Será esto posible?
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(*) Vicepresidente de la Sociedad Filarmónica de Segovia.
(1) Cartas desde Pierce. Editorial Pretextos y Universidad Politécnica de Valencia 2002. Recoge la correspondencia cruzada entre María Zambrano y el sacerdote secularizado Agustín Andreu. Nota facilitada por Emilio García Núñez.
