Lo que van a leer tiene mucho que ver con lo que me dijo, era un día nuboso, un catedrático emérito: ‘más vale saber explicar que saber mucho’. Y me quedé con la ‘copla’ en lo que me afecta. ¿Y usted qué opina?
Lean, comenten y divaguen. Lo publicó el periódico local ‘La Legalidad’. Decía así: ‘En octubre de 1895 tomó posesión del obispado de Segovia el que había sido nombrado pocas semanas antes, el cordobés de Pozoblanco, José Conceso Pozuelo y Herrero. Pero… éste no pudo desplazarse a Segovia en la fecha señalada para su ‘toma’, por lo que en su nombre actuó el Arcediano de la Catedral. La asistencia de personas fue tan numerosa como escogida.
Acabado el acto, aquellos que oficialmente habían sido invitados, se trasladaron al Palacio Episcopal, donde se sirvieron dulces, pastas, licores y cigarros. Todo en abundancia.
Por tan fausto motivo, los pobres de las parroquias recibieron un bono para canjear por una libra de pan. Una gran obra de misericordia en ayuda de los desgraciados.
Siete días después, el señor obispo hizo entrada pública en la Catedral, accediendo por la Puerta del Perdón’.
Sepan que el nuevo purpurado, antes de serlo, ejerció de periodista en varios periódicos de su ciudad natal, siguió en Barcelona los estudios de derecho (civil y canónico) y fue abogado. Ordenado sacerdote en 1853, fue canónigo en Vich, Sevilla, Córdoba y Almería. Desempeñó el cargo de vicerrector del seminario en Almería, Ceuta y Canarias siendo catedrático de Teología Dogmática. Estaba en posesión de la Cruz de Isabel La Católica, concedida por Alfonso XIII. Fue senador en representación del Arzobispo de Sevilla, desde 1885 hasta 1907. Si bien pidió en diferentes ocasiones poder dejar el escaño.
Todo lo descrito lo ejerció desde 1853. Falleció en Córdoba el 23/3/1913.
Ni quité, ni ‘pusí’. Tal cual.
Lo de ahora es para que comparen y se olviden del dicho popular ‘las comparaciones son odiosas’ (1). Año 1928. Un conocido concesionario de automóviles en la ciudad era Carlos Tablada. Éste tenía su exposición de vehículos en Cervantes 38 y el garaje en Perocota 5. Muy cerquita el uno del otro. A lo que te voy. El vehículo más caro era el ‘falso’ Cabriolet, de cuatro plazas, 10 caballos ‘fiscales’ y un coste de 9.900 pesetas. Mas, y si iban a pedir vehículo para ‘utilizar’ como taxi, le vendían uno de 6 caballos por 6.700 pesetas.
En aquel mismo año era alcalde de Cuéllar, tiempo de dictadura (1928) de Primo de Rivera, Modesto Fraile Gómez. Hubo años después (1967) otro alcalde (designado), Modesto Fraile Poujade –no confundir-, que desempeñó el mismo puesto en el mismo lugar y que, con posterioridad, tuvo una gran relevancia política. A saber: Presidente de la Diputación, procurador en Cortes elegido por sus compañeros de Diputación, gobernador civil de Tenerife, diputado por UCD y vicepresidente 1º del Congreso.
Y punto. Si me dejo algo, que el lector lo añada y estamos en paz.
¡La leche! Los del Ayuntamiento de aquí, año 1931, estaban hasta el ‘moño’ de que determinados lecheros vendieran/tuvieran mala leche. De ahí que pusieran especial vigilancia sobre los de venta ‘puerta a puerta’ y en una sola mañana ‘cazaron’ a:
-Manuel Matarranz con un 25% de agua en leche. Multa 10 pesetas.-Román Grande, ¡30%! de agua y porque se cortaba la leche al cocer, 15 Pts.
-Rufina Arahuetes y Emilia Benito, 20% de agua y exceso de acidez, 15 pesetas.
Fue, como les diría yo, un aviso para ‘caminantes’.
Vamos con la traca final y tómenlo como si fuera el último día de campaña política:
-En la c/ Independencia 2, hubo, a finales del XIX, una fábrica de fundición, propiedad del segoviano Ángel Pulido; también en San Millán, Escultor Marinas, se encontraba la fábrica de ‘La Constante’, de la que era propietario Enrique Redondo.
-Sepan que el primer servicio de incendios municipal se ubicó en la c/Asunción (San Clemente), en los números 4,6 y 8. En la misma calle, nº 1, se encontraba el Gobierno Militar. Unos pasos más ‘pa ya’, Cañuelos 15, se ubicaban las oficinas de la Comisaria de Guerra.
Para cerrar. Lo recogí de las páginas del periódico local ‘Segovia Republicana’ (15/8/1931). ‘Este año no se celebrarán fiestas de San Luis en el Real Sitio de San Ildefonso, teniendo como causa el hecho de que se encuentran en paro más de un centenar de trabajadores del lugar. El Ayuntamiento instalará tómbolas con el fin de recaudar medios económicos para paliar los efectos del paro’.
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(1) No conviene comparar personas o cosas entre sí, para evitar que alguna se sienta menospreciada o porque cada una tiene sus propios valores. Tal y como se recoge en La Celestina y El Quijote.
