Siete puntos sumados sobre quince posibles. Ese es el pobre bagaje que ha firmado la Segoviana en las últimas cinco jornadas de competición liguera, en las que ha pasado de ocupar el liderato tras doblegar al Burgos, reafirmando la primera plaza después de ganar en el campo del Íscar, a descender al tercer puesto de la clasificación tras empatar a cero en el campo del descendido Venta de Baños. Y gracias, porque la Arandina, que ganaba por 0-1 en Tordesillas, vio cómo el conjunto pucelano le remontaba el marcador en la segunda parte.
La realidad es que la Segoviana no sólo se ha dejado el liderato, sino la segunda y casi la tercera plaza en el campo de los equipos peor clasificados. Cuando mejor pintaba el calendario para los azulgrana, con cuatro compromisos en casa frente a Astorga, Villaralbo, Bembibre y Valladolid B, y sólo dos fuera, ante Cebrereña y Venta de Baños, peor ha sido el rendimiento del equipo gimnástico, que ha mostrado una más que preocupante falta de fútbol frente a oponentes claramente inferiores, y que debido precisamente a esa inferioridad, fueron presa fácil de los conjuntos que, como la Segoviana, peleaban por el liderato de la competición.
El empate en el campo del Venta de Baños no deja de ser una muestra más de que el equipo está llegando al final de la temporada demasiado saturado de fútbol. Al final, el hecho de tener una plantilla corta de efectivos, y aún más con tanto lesionado como ha tenido el equipo a lo largo de la temporada, ha pasado factura en el momento que más necesitaba la Segoviana de claridad de ideas futbolísticas.
Porque una cosa es que haya jugadores que físicamente estén acusando la dureza de la temporada, y otra bien distinta que el equipo esté en un bajo tono físico general. El segundo entrenador de la Segoviana, Jesús Bellota, negó que la plantilla se encuentre en un mal momento físico, “porque los entrenamientos se realizan a tope con toda la intensidad, y en los partidos se nota que el equipo está por encima de sus oponentes en el apartado físico”.
Si el problema de los malos resultados no es físico, entonces ha de ser psicológico, y por ese lado el segundo entrenador azulgrana ofrece una clave interesante, “ya que el equipo está sufriendo una tensión excesiva por la clasificación que ocupa. Aunque buena parte de nuestra plantilla es bastante experimentada, el hecho de haberse puesto como objetivo acabar en la primera plaza puede haber puesto demasiada presión en el grupo”.
Bellota considera que el partido que la Segoviana empató en el campo del Astorga “nos hizo muchísimo daño, porque ante este rival sí que notamos la ansiedad, y ello nos llevó a empatar. Todos sabemos a qué juega esta Segoviana, que es a tocar el balón y a no regalarlo al contrario, pero en las últimas jornadas ha faltado paciencia a la hora de madurar los partidos frente a rivales en teoría inferiores. Está muy bien ponerte por delante en el minuto cinco de partido, pero si no lo consigues, hay que tener la paciencia suficiente como para trabajar el encuentro sabiendo que normalmente las victorias ante estos equipos se fraguan en los últimos veinte minutos”. Un empate en la última jornada de liga ante el Valladolid B asegurará la tercera plaza, a la espera de poder optar a la segunda si el Villaralbo no gana.
