Aunque la comunidad internacional y la Unión Europea siguen avanzando en sus medidas para aumentar la presión sobre el régimen sirio, la violenta represión continúa en el país. Por eso, los dirigentes del Reino Unido, David Cameron, y Francia, Nicolas Sarkozy, consideraron un «escándalo» y «absolutamente inaceptable» la situación en el territorio árabe, por lo que defendieron la necesidad de comenzar a recabar pruebas para que el presidente, Bachar al Asad, responda por los crímenes cometidos. Además, en un nuevo gesto de censura hacia la represión de Damasco, París se sumó a Londres y anunció también el cierre de su embajada.
En una nueva jornada negra, en la que murieron 75 personas, Cameron se mostró partidario de empezar a conseguir datos «desde ya» para que el Gobierno de Al Asad responda por los actos cometidos. «Necesitamos comenzar a recabar las pruebas ahora para que, no importa cuánto tiempo se necesite, haya un día del juicio final para este régimen horroroso», reclamó.
El premier británico insistió en que «es de importancia vital que haya acceso humanitario en Homs para que la gente pueda recibir la ayuda que necesita».
Por su parte, Sarkozy se unió al Reino Unido, que el pasado jueves anunció la retirada de «todo» su personal diplomático en Siria, y anunció el cierre de su embajada en Damasco en respuesta a la violenta represión del régimen contra el pueblo y al asedio a la prensa internacional, al tiempo que advirtió de la ofensiva de Al Asad para «borrar del mapa» Homs.
Mientras, el presidente español, Mariano Rajoy, subrayó «la dura y enérgica condena» de los líderes europeos por la represión del régimen sirio contra la población civil, por lo que los Veintisiete, reunidos en Bruselas, exigieron el fin de la violencia y anunciaron nuevas sanciones. Eso sí, el jefe del Ejecutivo defendió que la decisión sobre la clausura de las delegaciones diplomáticas en Damasco debe ser «coordinada por una mayoría» de los Estados miembros.
Por otro lado, la situación en Homs continúa siendo complicada. Según un vecino de la localidad, el Ejército consiguió ayer entrar en el asediado barrio de Baba Amro, donde los soldados registran casa por casa en busca de líderes rebeldes. Además, la Cruz Roja Internacional todavía no ha podido entrar en el distrito, ya que se registraban bombardeos aéreos y continuos disparos.
