“Cada vez que el espejo de la pared, le devuelve más joven la piel. Se le encienden los ojos, y su niñez, vuelve a tocar junto a él, …”.
Esta es la historia de: ‘un Señor, un caballero, una gran persona: Don Jesús’, como cariñosamente le llamamos. Estaremos de acuerdo en que hay edades para todo, pero existen excepciones. A sus 74 años será de los pocos que puedan presumir de su ‘palmarés’ y de seguir dando zapatilla por las distintas carreras de Segovia.
Se enganchó a esto del running con 28 años, y recuerda cómo en esa época la gente se reía de ellos y les insultaban, pero ahí siguió. Asiduo en las diferentes carreras tanto de Segovia como de la provincia, es reconocible por ir acompañado de su fiel escudera, su hija. Vaya tándem hacen.
Ha participado y llegado a meta en todas las Medias Maratones de Segovia, desde su tercera edición. Ha estado presente en todas las Monumentales, en la Monumentrail y en la carrera de Caja Rural. Siempre con una sonrisa y animando a todo aquel que se cruza con él.
Durante el entrenamiento nunca está a lo suyo y siempre queda pendiente de los demás. Si te ve ‘jodío’, se acerca y te da algún consejo, ánimos o incluso una colleja para espabilarte. También es el primero en animarse a un ‘sarao’, y maneja el corte de sandía como nadie.
Pero no todo es correr. Dedicado a su familia, disfruta de la compañía de su madre, que aún vive, baila junto con su querida esposa la música de los Indios Tabajaras, y está pendiente de sus hijas y nietos dándoles ejemplo y enseñanzas en todo lo que puede.
¡Don Jesús, de mayores queremos ser como tú!
Semper Fidelis.
