El 6 de mayo leíamos en estas páginas, que el Consejero de Cultura de Castilla y León manifestó el proyecto de celebrar sendas exposiciones, en Segovia y Granada, sobre la reina Isabel I de Castilla. Sin duda una iniciativa cultural muy atractiva y que deseamos sea acogida con entusiasmo. Ambas ciudades son patrimonio de la humanidad y comparten siglos de historia de España. Cada una de ellas es un libro abierto a la admiración de numerosos visitantes al año.
Es bien sabido que la reina Isabel, junto a su esposo Fernando de Aragón, pusieron los cimientos del primer Estado europeo, que superaba el régimen feudal. Y lo consiguieron con admirable concordia; también con pasión e inteligencia. Isabel destaca por su extraordinaria visión al promover la empresa marítima iniciada por Colón, después continuada durante tres siglos por tantos otros excelentes marinos. La figura y la historia que Isabel dejó escrita, se merecen la realización del proyecto. Visitantes no han de faltar en cada una de las dos ciudades históricas. Esperemos que a los promotores y responsables políticos tampoco les falte los recursos y sólo parte del empeño que no faltó a la reina Isabel.
