En lo que supone una coincidencia difícilmente casual, justo la víspera de que se reactivara la investigación judicial por la tragedia del vuelo de Spanair a petición de la asociación de afectados, que desea buscar nuevos imputados entre AENA y los servicios de rescate por una presunta descoordinación, un medio de comunicación de ámbito nacional filtraba las conversaciones mantenidas entre el piloto y el copiloto del avión que se estrelló en Barajas el 20 de agosto de 2008. Tal diálogo pone de manifiesto que la solución adoptada para paliar el calentamiento de una sonda y permitir así que la nave emprendiera camino fue, cuanto menos, discutible.
Durante la charla, el comandante descubre que los mecánicos habían quitado el relé de dicho aparato, cuya avería obligó a abortar un primer despegue y que habían bajado la temperatura de la citada sonda aplicándole una bolsa con hielo.
«La temperatura volverá a subir, es un parche lo que han hecho ahí», asegura una tercera persona presuntamente perteneciente al servicio técnico de la aerolínea al conocer la solución encontrada por los mecánicos.
Ante tales evidencias, los responsables del avión muestran su enfado y sacan a relucir algunas otras circunstancias anómalas que se produjeron en vuelos anteriores y que ponen en entredicho la seriedad de Spanair.
Pocas horas después de conocerse dicho testimonio, cuya filtración fue muy criticada por las asociaciones de pilotos, varios miembros de los equipos de emergencias que participaron en el rescate de los supervivientes testificaron ante el juez Javier Pérez a petición de la acusación popular, que busca indicios para que afloren nuevas responsabilidades por la supuesta descoordinación entre AENA y los operativos de emergencias que participaron en el salvamento.
«Estamos buscando nuevos imputados porque hay muchos más responsables. Este país se va a horrorizar con lo que pasó si al final se consigue un juicio», aseveró en las puertas de los juzgados la presidenta de la Asociación de Afectados del Vuelo JK5022, Pilar Vera.
Meses de bloqueo
Este colectivo, el único que se ha creado a raíz del accidente, solicitó el 24 de marzo nuevas pruebas testificales para reactivar el procedimiento, que estaba estancado desde hacía varios meses. Vera explicó que, ahora, a raíz de las nuevas declaraciones, podrán salir a la luz responsabilidades adicionales y que, además, pedirán al juez la creación de un órgano pericial médico que investigue qué ocurrió durante el rescate. La jefa de la asociación insistió en que las víctimas quieren conocer la verdad sobre lo que pasó «antes, durante y después» del siniestro.
Sin embargo, varios de los abogados que defienden a víctimas que no forman parte de la asociación consideraron ayer que de las declaraciones no ha salido «nada reseñable» ni «ningún dato» nuevo que pudiera concluir en nuevas imputaciones judiciales.
Por ahora, están imputados dos técnicos de Spanair como responsables de 154 homicidios imprudentes y 18 delitos de lesiones imprudentes.
