La Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla ha levantado la sesión hasta mañana para deliberar sobre dichas cuestiones previas, mientras a las puertas del edificio varios centenares de personas han aguardado toda la mañana para abuchear con gritos de «asesinos» a los tres presuntos cómplices de Carcaño, que han entrado andando.
El asesino confeso, de 22 años, se enfrenta a una petición del fiscal de 52 años de cárcel ha sido trasladado desde la cárcel de Morón de la Frontera (Sevilla) y ha entrado en la Audiencia en un furgón policial, no ha intercambiado ni una palabra con los restantes imputados y ha permanecido impasible, escoltado por tres policías y sentado en la segunda fila del banquillo de los acusados.
En la primera fila se han sentado su amigo Samuel Benítez, su hermano Francisco Javier Delgado y la novia de éste último, María García, acusados de complicidad en la desaparición el 24 de enero de 2009 de Marta del Castillo, cuyo cuerpo sigue sin aparecer, y por la que se enfrentan a penas de entre 5 y 8 años de cárcel.
La acusación particular que ejercen los padres de Marta ha pedido que el tribunal plantee una cuestión de inconstitucionalidad de la Ley Penal del Menor debido al enjuiciamiento por separado de estos acusados mayores de edad y del menor apodado El Cuco.
La Sección Séptima de la Audiencia se pronunciará en primer lugar sobre la inconstitucionalidad de la Ley Penal del Menor, como ha pedido el abogado de los padres de Marta, y sobre la nulidad del procesamiento del hermano del asesino confeso.
Además, se pronunciará sobre los nuevos testigos que ha pedido el fiscal, quien pretende interrogar a los policías que tomaron muestras de ADN bajo el ordenador del asesino confeso y en la silla de ruedas en la que presuntamente se trasladó el cadáver, y la acusación particular, que desea interrogar a los padres del acusado Samuel Benítez, a amigos de los imputados y al comisario jefe de la brigada de Policía Judicial.
En caso de rechazar las cuestiones previas, el tribunal tiene previsto reproducir mañana una treintena de «pinchazos» telefónicos a los imputados, entre ellos uno en el que Javier Delgado, hermano del asesino confeso, Miguel Carcaño, le dice que «aguante» porque la Policía «no tiene nada».
En otro de los «pinchazos», Delgado habla con un amigo tras la detención de Miguel y le dice: «Este tonto se ha buscado dos subnormales para que le ayuden», en aparente referencia al menor apodado ‘el Cuco‘, que ya fue juzgado por los mismos delitos en el Juzgado de Menores, y a Samuel Benítez, acusado de ayudarle a deshacerse del cuerpo de Marta.
«Esto ha saltado antes de lo previsto», dice Delgado en otra de las conversaciones intervenidas.
Los padres de Marta del Castillo han acudido a la Audiencia pero han permanecido aislados en una sala de espera dado que la próxima semana están citados como testigos, por lo que no han coincidido en ningún momento con los acusados.