Los vecinos del barrio de San Marcos trasladaron a la alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, su preocupación ante el estado de “semirruina” del antiguo fielato, actual sede de la Asociación de vecinos, durante una reunión matenida con la regidora ayer por la tarde en las dependencias municipales.
El encuentro forma parte de la ronda de reuniones que Luquero viene manteniendo con representantes de las asociaciones de vecinos de los distintos barrios de la capital, desde que tomase posesión del cargo de alcaldesa en el mes de abril, tras la dimisión del ex alcalde, Pedro Arahuetes.
En la Sala de la Chimenea, el presidente de la Asociación de San Marcos Nuestra Señora de la Fuencisla, Hilario Tabanera, trasladó esta y otras preocupaciones del día a día del barrio, acompañado por otros miembros de la Junta Directiva. Una reunión a la que también asistió la concejala de Participación Ciudadana, Blanca Valverde, que suele acompañar a Luquero en estas citas, con el objetivo de recoger y trasladar a los departamentos concretos las quejas y peticiones planteadas.
En concreto, el actual estado del inmueble del siglo XIX, utilizado desde hace décadas como dependencias para el uso de la Asociación de vecinos, es uno de los temas que más preocupa a los vecinos, según trasladó Tabanera en declaraciones realizadas a EL ADELANTADO. Según el presidente de la agrupación vecinal, el antiguo punto de cobro de tasas y aranceles comerciales, “presenta un estado de semi ruina y consideramos que su uso empieza a ser peligroso”. En este sentido, aseguraron que “hemos optado por reducir la actividad lo máximo posible, hasta que un técnico municipal nos certifique si es seguro o no”.
Los vecinos explicaron a la alcaldesa y la concejala de Participación Ciudadana que “el tejado necesita ser reparado y comienzan a aparecer grietas en las paredes”. Ante esta situación, los vecinos consideran que “urge una reparación integral y más duradera, por lo que preferiríamos esperar un poco de tiempo si fuese necesario antes que una solución temporal”, afirmó Tabanera. Además, esta actuación estaría encaminada a conservar el último de los fielatos de la capital, erigido con el proyecto del arquitecto Joaquín Odriozola en 1871.
Otro de los temas que inquietan a los vecinos del barrio segoviano es la correcta regulación del tráfico, una antigua demanda de la Asociación, que “aún no ha tenido solución”. “Nos sentimos un barrio muy perjudicado por el tráfico y nadie se ha atrevido a tomar medidas para regularlo de otra forma”, denunció el presidente, para quien el problema “se ha visto agravado” desde el comienzo de las obras en la carretera del antiguo vertedero de Peñigoso (SG-P-3121), el pasado 10 de septiembre. Unas obras que cuentan con un plazo de ejecución de tres meses.
Los vecinos aseguran que se ha registrado un incremento de vehículos incluidos camiones de alto tonelaje, “algo que, además de estar prohibido, supone un peligro para los viandantes y la agresión de las vías, con el consiguiente desgaste y aparición de baches”.
Los vecinos explicaron que han denunciado este hecho ante la Policía Local, que “se persona en el lugar, pero demandamos mayor presencia policial de forma continuada para evitar que camiones de alto tonelaje circulen por el barrio”.
De la misma forma, denunciaron que “aparentemente no existe mucha actividad en dichas obras, con lo que la situación generada en el barrio podría alargarse más de lo debido”.
Por último, el presidente de la Asociación de vecinos de San Marcos trasladó el deseo de que se incluya el arrabal en el plan de asfaltado así como la necesidad de “no olvidar la ribera del Eresma y cuidar las zonas sensibles de inundación”.
Por su parte, la alcaldesa se comprometió a trasladar estos asuntos a las concejalías correspondientes y “darnos una respuesta lo antes posible”, confirmó Tabanera.
